Las marchas en decenas de países, las huelgas y los paros marcaron una jornada contra la discriminación, el acoso y la violencia de enorme repercusión en el marco del Día Internacional de la Mujer, con epicentros de convocatoria particularmente impactantes en algunas ciudades de los países hispano parlantes.
Las mujeres lograron convertir a este jueves 8 de marzo de 2018 en la jornada en la que se desarrolló una movilización en simultáneo sin precedentes contra la desigualdad de género en numerosos centros urbanos de España, México y Argentina.
A la vanguardia del feminismo mundial, centenares de miles de personas inundaron las calles en las concentraciones de mediodía y las manifestaciones de la tarde, en todo el mundo, para reclamar por la brecha salarial, la discriminación, la violencia sexual y todas las vertientes de la desigualdad de género. “Este día se estudiará en los libros de historia”, proclamaron muchos de los organizadores desde los distintos puntos de manifestación.
En la Argentina, el movimiento feminista ha crecido desde 2015 hasta convertirse en asunto central de la agenda política y pocas veces una movilización tiene tanto éxito antes incluso de celebrarse. Eso es precisamente lo que ha ocurrido este 8 de marzo, un 8-M transversal.
Argentina registró 86.700 denuncias por violencia de género en 2017 según el Indec