El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Pinamar, Carlos Martín, advirtió sobre los riesgos de permitir el ingreso de sociedades anónimas –como Farmacity- al negocio de las farmacias y aseguró que recurrirán al Concejo Deliberante para la sanción de una ordenanza.

En la región, tanto en Villa Gesell como en La Costa no solo rechazaron el desembarco de la provincia de Buenos Aires de la cadena Farmacity, sino que en los respectivos Deliberativos se aprobaron iniciativas para defender el comercio local. Ahora, Pinamar busca también hacer lo propio.

En declaraciones a TelpinTV, Martín no dudó en afirmar que “lo que quiere hacer esa empresa es quedarse con el mercado farmacéutico en general de la provincia de Buenos Aires, en la cual hoy no está”.

Cabe recordar que la preocupación surgió a partir de una resolución de la Procuración de la Nación (no vinculante) que dictaminó la inconstitucionalidad de un artículo de la ley de Farmacias bonaerense, que establece que las sociedades anónimas no pueden ser titular de este tipo de comercios. Esto abrió la posibilidad de que Farmacity –estrechamente vinculada al vicejefe de Gabinete nacional Mario Quintana– se instale en la Provincia.

“Quieren destruir la farmacia del pueblo, para que no exista más. Al cambiar la ley, ingresan y automáticamente pasan a manejar el valor del medicamento. No les importa nada, lo único que quieren hacer es un negocio”, sentenció el presidente del Colegio de Farmacéuticos pinamarense.

El profesional apuntó al presidente Mauricio Macri, que durante su paso por la jefatura de Gobierno porteño habilitó el desembarco de Farmacity en la ciudad de Buenos Aires. “Allí las farmacias de barrio chiquititas prácticamente no existen porque hicieron ingresar a las cadenas. Además, Macri permitió vender medicamentes fuera de las farmacias en Capital. Eso se quiere trasladar al resto del país”, recalcó.

Asimismo, Martín agregó que “si esta empresa de Quintana se queda con todo el mercado farmacéutico, van a poder hacer lo que quieran”. En esta línea, explicó que la actual legislación establece una “distribución uniforme en cada ciudad”, pero “lo que se quiere hacer es romper con esa ley, para instalarse en los centros de los pueblos con farmacias de 24 horas”.

“Empiezan con precios muy bajos, algo que para cualquier farmacia es imposible de sostener, y así comienzan a desaparecer las farmacias más chiquitas. Una vez que se quedan con todo, suben los precios. A futuro va a haber problemas, sobre todo para la gente”, aseveró luego.

Para intentar frenar esta posibilidad, desde el Colegio agruparán a los profesionales farmacéuticos para elevar una nota ante el Concejo Deliberante, con el objetivo de que se redacte una ordenanza que no permita la instalación que estos grupos en Pinamar.