El documento de balance cambiario del Banco Central registró que el mes pasado se fueron 3.803 millones de dólares por compras brutas de billetes y 3.075 millones por compras netas de billetes y divisas.

La cifra no superó los picos de mayo, cuando se intensificó la corrida cambiaria, pero se ubicó muy por encima del promedio de la fuga de capitales registrado en los últimos dos años.

Las compras de billetes de residentes fueron realizadas por 1.114.000 clientes, lo que representó un incremento de 30.000 clientes respecto de mayo, detalló la entidad financiera.

Además, se oficializó que el 96 por ciento de los clientes realizó transacciones en el estrato (minorista) de hasta 10 mil dólares por operación. Este segmento adquirió el 39 por ciento de los 3.803 millones de dólares comprados en billetes el mes pasado.

Así, la fuga neta de billetes y divisas acumuló en la primera mitad del año 16.676 millones de dólares, cuando había sido de 7.648 millones en el mismo período del año pasado. Se trata de un aumento del 118 por ciento.

Estos datos indican que en seis meses la economía perdió con la salida de capitales del sector privado una cifra equivalente a la cuarta parte de las reservas internacionales del Banco Central. Por ahora, el acuerdo con el FMI y el guiño de MSCI recalificando al país como mercado emergente resultaron insuficientes para revertir la incertidumbre del mercado.