Tanto el exdirector del hospital comunitario como el secretario de Salud de Pinamar habían sido citados, junto otros dos funcionarios, para dar explicaciones por las irregularidades denunciadas y las declaraciones cruzadas de los involucrados. Pablo Zenón y Jorge Benítez pegaron el faltazo, y solo acudieron Silvina Foglia, directora administrativa del nosocomio, y el actual director médico, Eduardo D’Agostino.
La convocatoria a reunión plenaria fue propuesta por el bloque Propin, en base a la denuncia realizada recientemente por el Ejecutivo de Pinamar por un supuesto desfalco de $2,5 millones de pesos y a las posteriores declaraciones de Zenón, quien se defendió de las acusaciones en su contra y apuntó directamente al secretario de Salud.
En diálogo con Telégrafo, el concejal Roberto Elorz (Propin) se mostró decepcionado por las ausencias. “Se espera que los funcionarios asistan al Concejo Deliberante. Es donde hay que darle respuestas a la gente”, recalcó.
En cuanto al desarrollo del encuentro, el edil comentó que Foglia acudió con documentación para dar cuenta de su competencia dentro de la estructura del nosocomio. La principal acusación que recayó sobre la directora administrativa –de parte de Zenón- fue la de beneficiar a un proveedor con la adjudicación licitaciones, a cambio de un retorno del 5%, ofrecido a través de un mail.
Foglia recalcó en el encuentro que el mail fue remitido tanto al secretario de Salud como al jefe de Gabinete Federico Panzieri y el secretario de Gobierno Jorge Benítez para alertar de la situación. Consultada respecto a si la empresa señalada continúa siendo proveedora de la municipalidad, la funcionaria aseguró que sí y que desconocía porqué. También acotó que hay licitaciones que gana y otras que no.
Otra situación que aclaró Foglia es la relacionada con el ecógrafo. Zenón había manifestado que el aparato, de un alto costo, apareció en el hospital en 48 horas sin proceso licitatorio alguno. Según la funcionario, el equipo estuvo en el nosocomio solo a modo de prueba pero que luego optaron por otro, que estaría llegando a la brevedad.
Por su parte, D’Agostino parece haber dejado más dudas que certezas. Según comentó Elorz, el funcionario –quien descubrió las irregularidades- no supo decir porqué Benitez y Panzieri aseguraron que el monto del supuesto desfalco alcanzaba los $2,5 millones de pesos. “Nos llamó poderosamente la atención que dijera que no sabía de dónde habían sacado la cifra porque él nunca lo dijo”, declaró el concejal a este medio.
Además, el actual director del hospital aseguró que en la fiscalía no se realizó una denuncia penal –como también sostuvieron los funcionarios de Yeza- sino que se acercó información para que se investigue si existe o no delito. También subrayó que no había un registro físico de las horas de guardia y que –tal como sostuvo Zenón- los módulos de guardia se utilizaban como una forma de pago en negro.
Lo que quedó en claro, es que los controles brillaron por su ausencia. Desde Propin remarcaron en este contexto la responsabilidad de la secretaría de Salud, a cargo de Benítez. “No se explica por qué no estaba el secretario de Salud en la conferencia de prensa. Es más marketing para mostrar que hacen, pero no son claros”, sentenció Elorz, quien además comentó que se podría analizar un pedido de interpelación a Benítez, para que acuda formalmente al Concejo a dar explicaciones.
Por último, vale mencionar que a la reunión plenaria de este viernes, el único concejal de Cambiemos que acudió fue el radical Augusto Urrizola. La edil Nora Ponce se hizo presente durante “10 o 15 minutos” –según comentó Elorz, y sí estuvieron de principios a fin la totalidad de los concejales de Unidad Ciudadana y Propin.