Jorge Benítez, exsecretario de Salud de la municipalidad de Pinamar, se vio involucrado en el escándalo que sacudió al hospital comunitario, a pesar de la enfática defensa oficialista. Sumariado y con el área intervenida, presentó su renuncia hace diez días, según un decreto. Lo reemplazó en el cargo Eduardo D’Agostino, quien se desempeñaba como director del hospital.
Cuando a mediados de agosto el Gobierno de Martín Yeza anunció la radicación de una denuncia penal por un supuesto desfalco de unos 2,5 millones de pesos en el nosocomio local, buscó dejar a Benítez al margen de los hechos y hasta rechazó la posibilidad de iniciarle un sumario.
Las sospechas se posaron sobre el exdirector del hospital, Pablo Zenón -había renunciado a su cargo recientemente- quien desestimó las acusaciones por el pago irregular de módulos de guardia y apuntó a Benítez por ser la máxima autoridad del área de Salud.
En este contexto y al avanzar con los trámites administrativos inherentes a su propia denuncia, la gestión no tuvo más remedio que volver sobre sus pasos e incluir a Benítez en las medidas a tomar en torno a la investigación. El funcionario fue sumariado junto a otras 12 personas y unos días después el secretario de Gobierno, Guillermo Benítez, confirmaba la intervención de la Secretaría.
Una semana más tarde, el secretario de Salud presentó su renuncia por “motivos personales”, la cual fue aceptada por la gestión, que luego designó a D’Agostino al frente del área. La renuncia del funcionario se manejó con total discreción y hermetismo. Apenas se dejó entrever por algunas publicaciones en redes sociales, pero el Gobierno de Pinamar no dio explicaciones ni comunicó la decisión de manera oficial.
Tampoco se dio a conocer públicamente la asunción de D’Agostino, quien brevemente dirigió al hospital local ante la renuncia de Zenón y fue el denunciante de la causa iniciada por las irregularidades detectadas. hasta tanto se resuelvan los concursos previstos en la carrera sanitaria municipal, el nosocomio de Pinamar quedó en manos del doctor Walter Ciancio.
