Contundente paro general contra las políticas de ajuste

La adhesión a la huelga general de este martes por parte de los sindicatos del transporte garantizó la efectividad de la cuarta medida de fuerza contra el gobierno de Mauricio Macri, a la que se sumaron prácticamente todos los gremios del país.

Telégrafo salió a retratar en imágenes el impacto del paro en la región, iniciado por la CGT a la hora 0 pero con movilizaciones y piquetes que comenzaron desde el mediodía del lunes por las dos CTA y los movimientos sociales.

El reclamo por reapertura de paritarias, suspensión de despidos y la declaración de la emergencia alimentaria, entre otras acciones para contrarrestar la crisis económica disparada en los últimos meses, resultó contundente.

En la provincia de Buenos Aires, la FEB indicó que el acatamiento de los docentes fue del 98%. Los bancos no abrieron sus puertas, no hay ni colectivos, ni trenes, ni subtes, ni aviones. Tampoco habrá recolección de basura, recarga de cajeros automáticos, ni provisión de combustibles, mientras que estará afectado el funcionamiento de los centros médicos, donde sólo habrá atención en guardias y el SAME.

A diferencia de las CTA y las organizaciones sociales, la CGT resolvió que el paro sea sin movilización. Héctor Daer lo justificó diciendo que «la mejor foto es que el país pare», preocupado por la posibilidad de que la noticia se traslade a los incidentes que pudieran tener lugar en algún piquete.

El gobierno cuestionó rápidamente la medida en la previa. «No es el momento oportuno», dijo el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica. «Todos estamos haciendo un esfuerzo colectivo, empresarios, trabajadores, gobierno nacional y gobiernos provinciales, para superar esta crisis», aseguró el funcionario en una rueda de prensa acompañado del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.