En lo que va de 2018 se contabilizan 39 mil puestos de trabajo menos
El último informe del Centro de Economía Política (CEPA) sobre despidos y suspensiones en la Argentina contabilizó 39.027 nuevas desvinculaciones y cesantías. Esto quiere decir que hubo un promedio de 4.878 personas expulsadas mensualmente del mercado de trabajo durante los primeros ocho meses del año.
Además de que los despidos se duplicaron, 1 de cada ocho de los que ocurrieron desde enero a agosto de este año se debieron a cierre de empresas o plantas. Esto suma un elemento de gravedad, ya que son puestos de trabajo mucho más complejos de recuperar que cuando hay una reducción de personal que no haya implicado necesariamente un cese de actividades momentáneo.
Según CEPA, de esos casi 40 mil puestos de trabajo perdidos, 32.838 fueron despedidos (de ese total, 4.907 fueron despidos por cierre de empresas o plantas), 720 firmaron retiros voluntarios, 60 fueron renuncias con indemnización, 4.679 sufrieron suspensiones y 800 adelanto de vacaciones.
Si los 39.027 casos se desglosan por sector, lo que puede verse es que en lo que va del año 23.727 despidos o suspensiones correspondieron al empleo privado, mientras que las pérdidas de empleo público estuvieron en el orden de las 15 mil.
Este conteo del centro de estudios es corroborado por los datos oficiales del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). El registro del Estado computa 88.552 trabajadores industriales menos de noviembre de 2015 a junio de 2018, mientras que el CEPA tiene 82.282 despidos para el período noviembre 2015-agosto de 2018.