Luego de que la petrolera Shell aplicara desde este sábado en todo el país un incremento del 9,5% promedio en sus combustibles, YPF hizo lo propio, aunque la suba en la empresa argentina es del 4,7%.
Así lo confirmó la compañía estatal en un comunicado en el que reveló que desde este domingo 31 de marzo, el litro de sus naftas Super e Infinia subirá un 4,55% al tiempo que los combustibles diésel (D500 y Infinia Diesel) aumentarán un 4,89%.
«Los aumentos reflejan el efecto de variables clave para la conformación de los precios, como son el aumento en el ICL (Impuesto al Combustible) e IDC, el tipo de cambio y las variaciones en el precio del Brent», destacó el comunicado difundido por YPF.
El incremento resultó muy superior a lo esperado y está vinculado con el alza del crudo y el aumento del ILC, el cual se actualiza por la inflación del último trimestre y que el gobierno decidió desdoblar entre marzo y abril.
El último aumento impuesto por YPF había sido hace poco más de un mes: en ese momento las subas habían sido del 2,8% en promedio. Por su parte, el aumento de Shell fue el tercer ajuste en lo que va del año. La fuerte suba se dio luego de que el dólar aumentara más de 10% a lo largo de marzo.
En enero de 2019, Shell había decidido rebajar el precio de sus combustibles en menos de 1% luego de que su competidora YPF lo hiciera en diciembre de 2018. La nueva suba de los combustibles tendrá un impacto directo en la inflación, que trepó en febrero a 3,8%, dado que es una herramienta clave para trasladar los alimentos.