El titular del espacio UNIR, Alberto Asseff, candidato a diputado de Juntos por el Cambio por la quinta sección electoral bonaerense, fue uno de los dirigentes en dar la nota en la previa de las elecciones PASO, al pasar a las fuerzas del oficialismo tras romper su alianza con el precandidato presidencial por el Frente Despertar, José Luis Espert.
Asseff dialogó con Telégrafo de su cambiante pasado político y también del porvenir más próximo, que lo tiene con el foco puesto en la necesidad de impulsar la inversión turística en la costa atlántica bonaerense.
Pasado
Consultado por sus dispares alineaciones políticas durante la última década, este diputado del Parlasur minimizó su cambios y aseguró que fue “uno los primeros aliados del presidente Macri en la política”.
“Fuí aliado del PRO en el 2003. Aquel año en el que Macri compitió contra Aníbal Ibarra en la ciudad de Buenos Aires. Son más de 16 años de vínculo, lo que ocurre es que en el devenir del acontecer político, tuvimos algunas divergencias que determinaron que los caminos se bifurcaran. Pero en toda mi gestión como diputado nacional del 2011 al 2015, de cada diez votaciones, nueve las voté junto con el PRO” justificó Asseff, que recordó las causas de Ciccone, la estatización de YPF y el polémico memorándum con Irán.
De génesis radical, Asseff entendió que la alianza establecida por la UCR con el PRO “es una coincidencia natural. En la Capital Federal, en 2015, 8 de cada 10 votantes del PRO habían votado antes por el radicalismo. Cuando un partido político sufre esa merma en la captación de votos como le pasó a la UCR, es natural que encuentre coincidencia con otra fuerza, en este caso con una nueva agrupación que está renovando los espacios políticos. Ha sido inteligente la UCR en armar la coalición con el PRO” aseveró el exlegislador.
Asseff también tuvo en el pasado una alianza con Sergio Massa y al respecto del actual candidato a diputado por el Frente de Todos, el líder del espacio UNIR recordó: “Massa fue aliado de Macri en 2013, tendría que hacer seguido trabajando por la renovación de la política, tendría que haber seguido pujando por una república más institucionalista, por una economía abierta. Decidió volver para atrás. Seguramente él dirá que las razones son los votos. Creo que no es así”, analizó.
La gestión de Cambiemos
Para Asseff, el gobierno de Macri “tuvo sus defectos y sus insuficiencias, pero en términos generales ha sido institucionalista, con la idea de una justicia independiente, algo que ha tenido una gran supremacía” según entendió.
Entre las debilidades, el dirigente reconoció falta de sensibilidad en lo que fue el “sinceramiento de las tarifas y en algunos puntos de la gestión en general” y pidió por “una Argentina que tenga una legislación que favorezca a la región y que produzca inversiones, algo que con la fuga de capitales no hemos podido terminar de concretar”, analizó.
En ese sentido, Asseff aseguró que “pese a que el radicalismo ha sido muy útil en esta nueva época de federalismo fiscal, hemos tenido grandes inconvenientes en el manejo de la economía”. De inmediato, sin embargo, consideró que la actual crisis “tiene que ver con deficiencias estructurales que la Argentina padece hace muchos años”.
“El programa de ajustar las cuentas fiscales, es fundamental, pero ha sido uno de los grandes déficit del gobierno. No fue un asunto deliberado, fue causado por tener la ansiedad de resolver la económico. Pero esto además no se arregla solo con el tema de las cuentas fiscales. Ese es uno de los aspectos más sombríos de este proyecto y eso se tiene que aclarar fácilmente en una segunda etapa de Macri con mayor desarrollo” soñó Asseff.
Respecto a la amplia diferencia lograda por el espacio del Frente de Todos, el exlegislador aseveró que para acortarla en octubre “hay que llevar del 75 al 81% la concurrencia de votantes. Serían dos millones de personas más”, calculó.
Libre comercio
Como diputado del Parlasur, Asseff ha tenido experiencia internacional en los convenios y acuerdos que la región mantiene con otros bloques del mundo. Consultado por el tratado que el Mercosur y la Unión Europea negocian desde hace meses, explicó su visión de la situación.
“El comercio no es una amenaza, es una oportunidad. Ensancha el horizonte. Eso no quiere decir que haya que resguardar algunos puntos vitales de la economía doméstica. Así lo hacen Francia y Alemania, y lo tenemos que hacer nosotros y Brasil”, consideró.
“La idea, en la mayoría de los rubros, es ampliamente positiva. Es una situación propicia y modernizará la economía. Aquellos sectores que no están ajustados al libre comercio, tendrán un período de 10 a 15 años para ir adaptándose a la nueva realidad. Esto se llama lisa y llanamente progreso” sentenció Asseff.
Turismo en la costa atlántica bonaerense
“Cuando me dicen que Punta del Este es el principal balneario de América del Sur me pongo mal” dice Asseff.
Para este candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires “la costa atlántica es verdaderamente una de las zonas de mayor pujanza en el turismo sudamericano”.
“Estudié derecho y también estudié economía. Estudié con Paul Samuelson, premio Nobel de economía y él me enseñó que las políticas del crédito y el impuesto, bien manejadas, son instrumentos maravillosos”, expresó.
En ese sentido, Asseff propone aplicar herramientas de “desgravación de ganancias por 10 años para favorecer a los inversores, y otra desgravación de 5 años para que todo aquel que invierte tenga un período largo para recibir los beneficios”, explicó.
“Ese es el instrumento con el que podemos darle un salto exponencial a la construcción, la gastronomía y la hotelería. El turismo para la costa es fundamental y así se vería favorecido” aseguró el exlegislador.
“Tengo mucha confianza. Más allá de las elecciones tiene que prosperar el Tuyú. Es posible que Pinamar, Villa Gesell y otros epicentros del turismo regional sean una oferta de turismo de todo el año”, concluyó Asseff, que en octubre irá en la ubicación undécima en la lista de Juntos por el Cambio.