Se trata de una obra millonaria de más de 40 millones de pesos adjudicada a la empresa Indhal tras un proceso licitatorio. Los trabajos, anunciados en octubre de 2017, debían terminar a principio de este año pero ante diversos incumplimientos y atrasos el intendente de Pinamar, Martín Yeza, decidió rescindir el contrato.
El Centro de Atención Primaria de la Salud inserto en el bosque de Pinamar, en el predio de Calamares e Intermédanos, fue anunciado como un moderno edificio que descomprimiría la atención en el hospital municipal y triplicaría en tamaño a las salitas de Ostende y Valeria del Mar.
No obstante, los problemas con la obra pública para la gestión municipal volvieron a manifestarse. Según el decreto que rubricó Yeza y la secretaria de Planeamiento, Mila Gómez Beret, la firma “excedió plazos e incumplió sistemáticamente órdenes de servicio”.
El documento señala además que tanto la Secretaría como el Ejecutivo “entendieron conveniente y oportuno tolerar demoras e inconvenientes en aras a la mejor consecución del objetivo”, pero la empresa solicitó “readecuaciones de los precios de tareas ejecutadas”, así como “actualización de precios por montos excesivos respecto a los valores de plaza”.
“Hasta la fecha, con la obra aún inconclusa, sin recepción, no demuestra mejorías en su accionar”, recalcaron sobre Indhal, que debía entregar el centro de salud terminado en enero de este año. Asimismo, agregaron que en agosto de 2018, el Juzgado en lo Comercial Nº 2 dispuso la apertura del concurso preventivo de la mencionada firma.
Tras enumerar los incumplimientos e irregularidades, el intendente de Pinamar dispuso la rescisión del contrato y ordenó tomar posesión de la obra, como también ejecutar la garantía de cumplimiento de contrato, seguros, fondo de reparo y la persecución del cobro de las multas que correspondan.
Antecedentes
Esta no es la primera vez que la gestión de Pinamar tiene problemas con la empresa Indhal. En septiembre de 2017 –un mes antes de que se anunciara la realización del centro de salud en el bosque-, el Gobierno local se vio envuelto en una polémica por la plaza nueva que se inundaba.
También Indhal había resultado adjudicataria de la obra en la que se invirtieron 15 millones de pesos para realizar una plaza en avenida Central y Esparza, en la localidad de Ostende. No obstante, tras la primera lluvia el espacio se inundó.
La plaza de Ostende a cargo de Indhal (Fotos Ricardo Stinco).
En aquel entonces, uno de los primeros en dar la voz de alerta fue el arquitecto Fabián Cambre –precandidato a intendente por el Frente de Todos en las últimas elecciones primarias- quien adjuntó a su denuncia pública un artículo del diario Página 12 de 2015, en el que se informó sobre una denuncia hacia el director general de Obras Comunales del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Guillermo Raffo, por haber recibido un auto de la empresa constructora Indhal, tras suscribir un contrato para la realización de obras.
La nota enfatizaba en la cantidad de licitaciones y adjudicaciones directas otorgadas a Indahl por la gestión de Mauricio Macri, mientras se desempeñó como jefe de gobierno porteño. De hecho, en Pinamar Indhal también se hizo adjudicataria de varias obras como la construcción del Centro Integral de Seguridad, la comisaría de Cariló y la ampliación del Polideportivo municipal, entre otras.
Propin pide control
Desde la fuerza vecinalista Propin se hicieron eco de la rescisión del contrato y enfatizaron en que “la falta de control del municipio en la obra pública, una vez más, deja a miles de vecinos sin el Centro de Atención Primaria de la Salud, pensado para descomprimir el servicio del Hospital.
“A 2 años del inicio de obra y sin sanciones anteriores, el intendente decide rescindir el contrato con la empresa Indhal, por graves irregularidades. Desde Propin queremos que el dinero de la obra pública quede en nuestra ciudad. Tenemos mucha mano de obra calificada y no necesitamos empresas de afuera que se lleven nuestro dinero y encima no cumplan, sentenciaron.
