La iniciativa es de la fuerza vecinalista Propin y busca que haya un sector delimitado y exclusivo para fumadores en las playas de Pinamar y que esté prohibido el consumo de tabaco en el resto del espacio. El proyecto se encuentra en debate en las comisiones del Concejo Deliberante.
La propuesta establece la creación del programa “Playa Libre de Humo” con la finalidad de regular los aspectos relativos al consumo del tabaco en el sector playa. La misma hace foco en la “prevención y asistencia de la salud pública” de los residentes y visitantes de Pinamar.
En este sentido, el proyecto de Propin insta a que todas las Unidades Turísticas Fiscales administradas por el Estado Municipal, así como las concesiones de prestación de servicios turísticos otorgadas por otros niveles jurisdiccionales y los balnearios del sector privado y público, se conviertan en playas libres de humo.
Lo que se propone es que se disponga dentro de la superficie de cada playa un sector de 25×30 metros, con recipientes para colillas, destinado exclusivamente para fumar. En el resto del sector de playa, en caso de aprobarse la ordenanza, no se podrá consumir tabaco.
Vale recordar que a finales de 2017 y por unanimidad, los concejales de Pinamar sancionaron una ordenanza que autorizaba el Gobierno municipal a designar hasta 150 metros lineales a ser libres de humo en las playas públicas de cada una de las localidades del Partido.
Propin busca ahora dejar sin efecto esa norma e invertir los roles: que sean los fumadores los que estén acotados a un espacio especifico para ejercer su hábito y no el resto de los concurrentes a la playa.
Concientización y sanciones
La normativa también autoriza al Ejecutivo a coordinar con distintas instituciones u ONG’s acciones para concientizar sobre las problemáticas que causa el tabaco, además de implementar una campaña de concientización y de difusión desde distintas áreas de la municipalidad.
La propuesta del bloque opositor también llama a aplicar multas para los infractores, equivalentes al valor de entre 20 y 200 atados de cigarrillos. “Estas sanciones serán reguladas en forma gradual teniendo en cuenta las circunstancias del caso, la naturaleza y gravedad de la infracción, los antecedentes del infractor y el perjuicio causado”, aclararon.
El proyecto tuvo un primer tratamiento esta semana en la comisión de Salud del Concejo Deliberante. Allí se planteó un primer escollo frente a la dificultad de sectorizar la playa. El debate giró en torno a establecer una prohibición total, lo que despertó posiciones bien opuestas.
Para que la normativa avance, los concejales de las diferentes fuerzas deberán llegar a un consenso –conjuntamente con el Ejecutivo, que deberá instrumentar la norma- que permita la aplicación de la ordenanza en las playas de Pinamar.
