No quieren más “olas naranjas” ni nombres propios en las obras públicas

El senador del Frente Renovador Gabriel Pampín parece haberse cansado de ver un exceso de personalismo en la cartelería de la obra pública en la Provincia. Aunque aún no hay mucho de lo que María Eugenia Vidal pueda hacer alarde, el legislador massista quiere prevenir lo que ya ha pasado en administraciones anteriores: disfrazar la obra pública de logro personal.

Para conseguir esto, Pampín elevó un proyecto al Senado y propuso que se prohíba “incluir en las placas inaugurales o de identificación de las obras públicas o servicios relacionados con las mismas, el nombre o sobrenombre e imagen del gobernador, o funcionario público que participe en la ejecución de las mismas”.

La iniciativa es bien específica e indica que las construcciones, instalaciones y obras en general que ejecute la Provincia “no podrán contener signos, eslogan, emblemas y colores alusivos a los partidos políticos o que caractericen a la administración de turno”. La prohibición busca ser extensiva a las publicaciones que hagan los medios de comunicación en cualquiera de sus formatos y a los uniformes del personal provincial.

“El fundamento principal de la prohibición es la concientización del ciudadano, de su participación en la construcción de la obra, mediante el cumplimiento de sus cargas impositivas. Las obras no son hechas por un benefactor con fondos propios, sino por una decisión política en el marco de la ejecución de un presupuesto legalmente aprobado”, consignó el senador.

Para el legislador massista, lograr la impersonalidad de las obras “inhibe la utilización de recursos públicos con fines políticos propagandísticos”.

 

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