Así lo estableció una pericia realizada en el marco de la causa por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, a partir de la cual también se reveló el hallazgo de material genético de Blas Cinalli, uno de los rugbiers imputado, debajo de las uñas de la víctima.
Los estudios de ADN fueron llevados a cabo en el Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses de Junín. Los mismos indicaron que en el 70% de las prendas de vestir secuestradas en la casa donde se alojaban los acusados, tiene restos de sangre de Báez Sosa.
El asesinato del joven ocurrió a mediados de enero a la salida de un boliche de Villa Gesell, cuando una patota de rugbiers lo atacó y terminó con su vida. Ocho de ellos continúan detenidos y recientemente se les denegó la prisión domiciliaria.
Según informó la agencia Télam, la pericia precisó en el 70% de la ropa secuestrada horas después del homicidio en el lugar donde se alojaban los rugbiers –una casa alquilada en Villa Gesell-, hallaron restos de sangre que pertenecían a la víctima.
Caso Báez Sosa: rechazan la prisión domiciliaria de los rugbiers. https://t.co/gMtJx5SrES pic.twitter.com/MrSKu1ZOFO
— Telégrafo (@telegraficos) April 14, 2020
En uno de los estudios realizados en el mencionado laboratorio se pudo determinar que fue hallado material genético de Cinalli (18) debajo de las uñas de Báez Sosa. Se trata de uno de los ocho rugbiers detenidos por el crimen del joven, imputado por el asesinato.
Por otro lado, en el marco del expediente aun restan llevarse a cabo otros peritajes como los estudios psicológicos y psiquiátricos a los acusados en la Asesoría Pericial de La Plata.
Otra medida a realizar es el estudio scopométrico para cotejar la impronta de una huella de una zapatilla levantada del cuerpo de la víctima con los calzados secuestrados a los imputados.