Un dispositivo de la UBA permite duplicar la capacidad de los respiradores

Se trata de un desarrollo del Laboratorio de Fluidodinámica de la Universidad de Buenos Aires (UBA) que permite que un respirador ventile a dos pacientes de manera simultánea. El dispositivo logró resolver la demanda de individualizar la ventilación, sin afectar las cualidades del respirador.

El proyecto de la casa de altos estudios fue denominado “Ampliación de la Capacidad del Respirador Artificial” (ACRA) y consistió “en poner a punto y evaluar la habilidad de un nuevo dispositivo para ampliar las capacidades de los respiradores mecánicos”, según mencionaron las autoridades en un comunicado.

El rector de la UBA, Alberto Edgardo Barbieri, fue el encargado de armar un proyecto interdisciplinario –en el marco de las necesidades que impone la pandemia de Covid-19– con los decanos de las distintas Facultades, con el respaldo de Ubatec.



Asimismo, Alejo Pérez Carrera, decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias, convocó a la Cátedra de Anestesiología y Algiología a cargo de Pablo Otero.

La elección, de acuerdo a lo informado, se debió a que la Facultad de Ciencias Veterinarias “cuenta con uno de los más modernos y equipados laboratorios de ensayos clínicos y un grupo de profesionales altamente especializados en ventilación mecánica de modelos animales con patologías pulmonares severas, que integran Lisa Tarragona, Martin Ceballos y Andrea Zaccagnini”.

Uno para dos

“Esto que en principio parece sencillo, es realmente complicado”, sostuvo Otero sobre la iniciativa al tiempo que agregó que la misma “enfrentaba originalmente varios desafíos”.

“¿Cómo individualizar la ventilación de cada paciente, siendo que el respirador es solo uno? ¿Cómo convertir al dispositivo en un controlador del respirador sin afectar sus cualidades? ¿Cómo elegir las situaciones clínicas en las que el uso del dispositivo podría indicarse?”, precisó Otero.



No obstante, en menos de “seis semanas de intenso trabajo”, los equipos de la UBA lograron concluir las tres fases inicialmente planificadas del proyecto.

Fases del proyecto

Primero se abocaron al diseño, la operatividad y la compatibilidad del dispositivo. Luego se procedió a los ensayos, que fueron efectuados en complejos simuladores capaces de reproducir diferentes patologías -inclusive la producida por la Covid-19- y que tuvieron lugar en las sofisticadas instalaciones de la Asociación de Anestesia Analgesia y Reanimación de Buenos Aires (AAARBA).

Finalmente, el paso más complejo: los ensayos biológicos que sumaron toda la complejidad a la que deberá ser expuesto el dispositivo de tener que emplearse.

 

 

La diferencia

Desde la UBA destacaron que si bien existen en el mundo varios proyectos similares en curso, “todos dejan importantes preguntas sin responder”. Por tanto, lo que diferencia al dispositivo ACRA de los demás presentados hasta la fecha es haber podido “resolver la demanda de individualizar, en forma independiente, la ventilación de dos pacientes de manera simultánea”.



También está asegurada la compatibilidad con los respiradores disponibles en el mercado y además “satisface las necesidades clínicas terapéuticas -en lo que a la ventilación mecánica refiere- en los modelos de falla respiratoria aguda empleados en los ensayos”.

“Sin embargo, lo más relevante de esta iniciativa fue ver cómo grupos de estudio inicialmente inconexos, abocados a temáticas distantes de la pandemia, de un día para el otro mancomunaron los esfuerzos para que hoy la innovación pueda ser evaluada y validada por las agencias reguladoras y los médicos responsables del cuidado de los pacientes”, concluyó Otero.

 

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