Estados Unidos ha registrado en cuatro de los últimos siete días un nuevo récord de contagios por coronavirus, con cerca de 50.000 contagios el martes pasado, cuando en mayo la cifra rondaba los 20.000 diarios.
A fines de abril pasado el país norteamericano había superado los 50.000 fallecidos por la pandemia y a fines de marzo ya era la región del planeta que se había vuelto el epicentro de la enfermedad.
La preocupación ahora es que no solo suben los números absolutos, lo que se explica en parte por la mayor cantidad de pruebas, también está subiendo de forma preocupante el porcentaje de positivos y poniendo en cuestión la estrategia hasta ahora.
La situación llevó a que 16 estados que parecían haber pasado lo peor están deshaciendo sus planes en la habilitación de excepciones al aislamiento. El aumento de contagios se concentra en el sur y en el medio este y 36 de los 50 estados presentan alzas de infectados.
Nueva York, exepicentro de la pandemia
Nueva York se ha sumó este miércoles a las jurisdicciones que han revertido la apertura de las restricciones impuestas para evitar la propagación del coronavirus. “Las noticias que hemos recibido de todo el país empeoran cada vez más”, alertó el alcalde neoyorquino, Bill de Blasio.
La decisión de Nueva York, que tiene controlada momentáneamente la curva después de haber sido el epicentro de la pandemia, se tomó en conjunto con el gobernador Andrew Cuomo, quien dijo este miércoles que los nuevos contagios eran como “nubes de tormenta en el horizonte”. “El cumplimiento ciudadano está disminuyendo”, advirtió.
La medida solo afecta a la ciudad de Nueva York, que entrará en la fase 3 el próximo lunes. En el resto del Estado los restaurantes sí pueden atender gente dentro. A nivel estatal, el número de hospitalizaciones por la covid-19 se ha mantenido por debajo de 900 durante cuatro días consecutivos.
Cuomo anunció qque los visitantes que lleguen a Nueva York provenientes de 16 Estados deberán ponerse en cuarentena durante 14 días. Tres de ellos son los más grandes del país: California, Florida y Texas, que encabezan el listado de los territorios donde se han disparado con mayor fuerza los nuevos casos.
California también
La decisión de Nueva York llegó en el mismo día en que California, el Estado más poblado del país y que hasta el mes de junio había sido una historia de éxito envidiable en la pandemia con un ritmo de contagios muy bajo en relación con sus 40 millones de habitantes.
En ese territorio del oeste norteamericano, el gobernador Gavin Newsom ordenó el cierre de los restaurantes que ya habían abierto parcialmente sus comedores en 19 condados, entre ellos Los Ángeles y Sacramento.
La orden durará al menos tres semanas, el tiempo para saber su efecto en el ritmo de contagios. Además, el gobernador pidió el cierre de las playas para el fin de semana de la fiesta nacional del 4 de julio.
Con 233.000 casos positivos confirmados y 6.000 muertos desde que empezó la pandemia en marzo, California tiene buenas cifras comparado con su población. Pero en las últimas dos semanas, el número de pacientes hospitalizados ha pasado de 3.300 a 5.100, un aumento repentino del 52%.