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Un estudio revela que Pinamar y Villa Gesell fueron las zonas más castigadas por la pandemia

Foto del avatar Telégrafo sábado, 17 octubre, 2020

Dos investigadores académicos de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) y de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) realizaron un estudio sobre el impacto económico regional de la pandemia en Argentina y las consecuencias del aislamiento sobre la actividad privada durante el segundo trimestre del año, el período que va de abril a junio.

A partir de la construcción de un índice de afectación económica territorial (IAET) por la Covid-19, los especialistas analizaron la situación en diferentes provincias del país, con una mirada territorial más detallada sobre 85 de las llamadas Áreas Económicas Locales (AEL) de Argentina.

En base a las estadísticas del empleo asalariado registrado en el sector privado según el Ministerio de Trabajo, y a partir del cruce de registros con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), los investigadores lograron demostrar cómo el impacto no ha sido homogéneo a lo largo del territorio argentino.

 

 

A partir de las distintas velocidades de circulación del virus analizadas, la intensidad y duración de las medidas de aislamiento y la especialización productiva de las regiones, de acuerdo a este estudio, Mar del Plata ha sido una de las 20 áreas más afectadas del país en el segundo trimestre del año.

Según Andrés Niembro, de la UNRN, y Carla Daniela Calá, de la UNMdP, los autores del estudio, el conglomerado urbano de Mar del Plata tiene la ventaja de tener una estructura productiva relativamente diversificada, de manera que la pandemia y el aislamiento no han afectado a todas las actividades en la misma medida.

En cuanto a las AEL de Pinamar-Villa Gesell, Iguazú y Bariloche (y sus respectivas zonas de influencia), la investigación revela que esas jurisdicciones han sido las más castigadas por la pandemia en términos económicos.

 

El gráfico 5 muestra el valor inferior y superior del IAET (promedio abril-junio), y la media de ambos, para las principales 85 AEL del país.

 

El gráfico 6 muestra de forma desagregada, mes a mes, el IAET para cada AEL (valor intermedio estandarizado, análogo al anterior gráfico 2 para provincias).

 

Un aspecto destacable del gráfico 6 es que, con la excepción de Ushuaia en junio, las 17 AEL más afectadas (desde Pinamar-Villa Gesell a Villa General
Belgrano) muestran una reducida variabilidad mes a mes, con valores del IAET siempre por encima de cero, es decir, por sobre la media de todas las AEL.

En ese apartado, los investigadores reconocen sin embargo que hay algunos matices respecto a la posible estacionalidad de la actividad productiva específicamemte en esas AEL, como suele ocurrir, por ejemplo, con las actividades vinculadas al turismo.

Dado que los datos de empleo por sector para el segundo trimestre de 2019 no se encuentran disponibles aún para este tipo de unidades geográficas, los investigadores no pudieron evaluar en esos casos las diferencias con el índice obtenido a partir del empleo promedio para todo el 2019.

 

 

Si bien el impacto ha sido mayor en las zonas turísticas, la investigación descubrió que también existen áreas especializadas en industria metalúrgica u otras industrias pesadas (Zárate-Campana; Puerto Madryn; Gran Buenos Aires), en actividades extractivas (Olavarría) o incluso en servicios urbanos (Tartagal-Mosconi) que se encuentran entre las diez que más sufrieron los perjuicios económicos.

En cuanto a las áreas menos afectadas del país, el estudio determina que son las que están muy especializadas en sectores agropecuarios y de alimentos, como Tres Arroyos, General Pico, Venado Tuerto o Sunchales, o bien zonas en las que el impacto sanitario ha sido menor, como Catamarca.

 

 

A nivel provincial, las cinco jurisdicciones que más impacto han sufrido en el trimestre son Chubut, Formosa, Neuquén, CABA y Buenos Aires, mientras que las menos afectadas son Tucumán, La Pampa, Catamarca, San Luis, Santa Fe, Entre Ríos y La Rioja.

La investigación también destaca la recuperación de la actividad económica en Ushuaia y Río Grande, de la mano de la reactivación de la industria de electrónica de consumo. Un escenario opuesto se aprecia en el otro extremo del país (San Salvador de Jujuy, San Pedro de Jujuy, Libertador General San Martín, o Metán y Orán en Salta), sobre todo por inconvenientes sanitarios, restricciones y caídas en la movilidad.

 

Acceso en archivo pdf al estudio de Impacto económico de la pandemia en Argentina

 

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