La petrolera estatal YPF aplicó desde este viernes la suba de precios que ya había sido anticipada desde el gobierno nacional semanas atrás. Se trata del tercer aumento consecutivo dispuesto durante el último trimestre, luego de los incrementos determinados en agosto (del 4,5%) y septiembre pasado, cuando la suba también fue del orden del 3,5% actual.
A través de un decreto el Poder Ejecutivo había pospuesto el aumento de los impuestos sobre los combustibles líquidos y el dióxido de carbono, que corresponde al primer trimestre de 2020, para aplicarse a partir de este 16 de octubre. Los montos de ambos impuestos se deben actualizar cada trimestre, sobre la base del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec.
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Tal lo habitual, se espera que el incremento en los precios se replique en el resto de las estaciones de servicios de las demás petroleras que operan en el país. Las refinadoras, como vienen haciendo con los últimos aumentos desde hace años, siguen los pasos que tome YPF, la líder del sector, con una participación del 55% del mercado de venta de combustible.
Más allá de la suba del 3,5% actual, las compañías estiman que los precios tienen un atraso de entre 7% y 8 por ciento.
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Días atrás el Gobierno subió el precio del bioetanol y del biodiesel agregándole presión al valor de las naftas que finalmente terminaron aumentando.
En los últimos días YPF informó una pérdida de $85.000 millones para el segundo trimestre del año, en el primer balance que dio a conocer tras el impacto de la pandemia de coronavirus. El año pasado, la principal petrolera del país ya había mostrado un rojo de $33.000 millones.
