El Gobierno municipal de General Madariaga ya había anticipado su intención de buscar financiamiento internacional para la construcción de la planta depuradora y ahora anunció que la posibilidad cierta se encuentra en un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo, gestionado a través del Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento de la Nación.
A este fin, el intendente local Esteban Santoro mantuvo un encuentro con el subdirector del organismo nacional, Néstor Álvarez, donde se abordó el proyecto para contar con una nueva planta depuradora, más alejada del casco urbano.
“Acompañamos la documentación para logar la posibilidad de adquirir un crédito internacional que gestiona la Nación a través del BID para obras de saneamiento para localidades de menos de 50 mil habitantes”, detalló el mandatario madariaguense.
Según destacaron desde el municipio, la intención es buscar el financiamiento de la obra para poder llevar a cabo “una planta modelo con capacidad para 35 mil habitantes, ya que fue pensada en base al crecimiento de la ciudad”.
Planta depuradora: en Pinamar buscan reformular la obra y hacerla con fondos propios. https://t.co/GfeQ6XMcxA pic.twitter.com/QnhcEGGw6j
— Telégrafo (@telegraficos) October 7, 2020
Por otra parte, recalcaron que tanto el lugar de emplazamiento como los análisis de suelo, la realización del proyecto con los planos y estudios que convalidan la construcción y los pliegos licitatorios con los respectivos presupuestos “fueron elaborados por las autoridades del Ejecutivo junto a la gestión provincial anterior”. “Está todo aprobado”, enfatizaron.
Proyecto de larga data
Precisamente sobre este último punto expuesto por el municipio de Madariaga en cuanto a lo realizado en el marco del mandato de la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, vale destacar que la iniciativa para construir una nueva planta depuradora comenzó en 2017.
Para octubre de ese año, la empresa Prates SA ya realizaba trabajos de mediciones y cálculos estructurales para la confección del proyecto final.
En diciembre, en tanto, la propuesta integral estaba lista y para finales de enero de 2018 el gobierno municipal anunciaba que, junto a otros 5 municipios, habían logrado el financiamiento para la planta.
Sin embargo, los fondos nunca llegaron y no hubo más novedades por parte de los organismos nacionales y provinciales durante la gestión anterior.
De hecho, los mismo sucedió en Pinamar, con la misma obra, que fue prometida, anunciada e incluso el intendente Martín Yeza firmó los convenios para invertir 325 millones de pesos, lo que nunca se concretó.
Tampoco en Pinamar se supo más sobre el avance de la obra pasadas las elecciones de 2017, aunque en julio de este año desde el área de Servicios Urbanos entendieron que se buscaban alternativas a la planta, como la construcción de una zanja oxigenada, ante la falta de recursos.
No obstante, el municipio volvió a cambiar de planes y recientemente contrató en forma directa a una empresa para reacomodar el proyecto original ante la intención de financiar la obra con fondos propios.
