Francisco Sagasti, del partido Morado, asumió la presidencia de Perú

El congresista Francisco Sagasti, del derechista partido Morado, asumió este martes la presidencia de Perú luego que el lunes 16 el Congreso aprobara la lista para la Mesa Directiva del Parlamento que lideraba y que completan los parlamentarios Mirtha Vásquez (Frente Amplio) en la primera vicepresidencia, Luis Roel (Acción Popular) y Matilde Fernández (Somos Perú).

Sagasti Hochhausler recibió el inmediato apoyo del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), que la semana pasada no reconoció a Manuel Merino como mandatario legítimo y llamó al Tribunal Constitucional a pronunciarse. Finalmente Merino renunció a pocos días de asumir en el marco de violentas protestas sociales.

Limeño, ingeniero industrial y político, Sagasti es fundador y militante del Partido Morado, y se desempeñaba como presidente de la Comisión de Ciencia, Innovación y Tecnología del Parlamento.

 

 

El nuevo mandatario peruano ha ocupado importantes cargos: fue asesor del canciller Allan Wagner (1985) y fue jefe de la División de Planeamiento Estratégico y asesor principal de los Departamentos de Evaluación de Políticas y de Relaciones Externas del Banco Mundial (1987).

Además ha sido docente en la Universidad del Pacífico y en la Pontificia Universidad Católica del Perú, y en el exterior en el Instituto de Empresa de Madrid y la escuela de Negocios Wharton de la Universidad de Pensilvania.

“Lo que queremos en este momento es encausar este proceso de transición y garantizarlo de la manera más adecuada, correcta y más confiable para la población”, dijo la frenteamplista Mirtha Vásquez.

 

 

El expresidente Vizcarra, en una sesión de tan solo cinco horas, fue acusado de recibir sobornos y coimas del llamado Club de la Construcción –una red mafiosa para ganar licitaciones– cuando era gobernador de la sureña región de Moquegua (2011-14), pero nada ha sido probado por ningún juez o fiscal, y las acusaciones sólo se sostienen en las declaraciones de unos supuestos aspirantes a colaborar con la justicia.

De un total de 130 congresistas que votaron para destituir a Vizcarra, 68 tienen investigaciones judiciales en curso y denuncias por diversos delitos, pero ninguno de ellos ha dejado el cargo o renunciado a la inmunidad.

El golpe encontró un fuerte rechazo popular y el Tribunal Constitucional aún no se ha pronunciado definitivamente sobre la vacancia de Vizcarra, pero las ceremonias de investidura primero de Merino y ahora de Sagasti ya han sido oficiadas.