Este lunes, martes y miércoles, los empleados municipales de Pinamar comenzarán un quite de colaboración y retención de tareas con presencia en los lugares de trabajo en reclamo de aumento salarial. No habrá atención en ninguna dependencia municipal, excepto si acontece alguna emergencia que será cubierta con guardias.

La gestión había ofrecido un incremento del 23,13% dividido en cuatro cuotas, la última a pagar en marzo de 2018. La conducción del Sindicato de Trabajadores Municipales de Pinamar desestimó la propuesta al igual que los afiliados reunidos en asamblea extraordinaria.

El lunes pasado se desarrolló una audiencia en el Ministerio de Trabajo, donde se propuso al Gobierno local una suba del 23% en marzo retroactivo a enero y dejar la paritaria abierta para continuar las negociaciones, con el objetivo de lograr un 45% anual. Se puso un plazo de 48 horas para obtener una respuesta, la cual llegó el último viernes: el Ejecutivo reiteró la oferta del 23,13% en cuotas.

Ante este panorama, el STMP dispuso una retención de tareas con permanencia en los lugares de trabajo por 72 horas, lapso en el que solo se atenderán emergencias. Los municipales quedan así a la espera de que la gestión de Yeza realice una oferta superadora y no se profundice el conflicto.