Endeudamiento bajo la gestión Macri: el Gobierno impulsa una “querella criminal”

En el marco de la apertura del 139° período de sesiones ordinarias del Congreso, el presidente Albero Fernández anunció que impulsará una “querella criminal” para identificar a los autores y partícipes del endeudamiento asumido durante el gobierno de Mauricio Macri.

La toma de deuda con el FMI por unos 55.000 millones de dólares fue calificada por el mandatario como “la mayor administración fraudulenta y la mayor malversación de caudales que nuestra memoria registra”.

Tras las palabras del Presidente, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) elevó a la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y a la Oficina Anticorrupción toda la documentación vinculada al último acuerdo firmado por la Argentina con el Fondo Monetario Internacional.

 

 

El objetivo es determinar si se generaron perjuicios al Estado y por eso el BCRA pidió “la realización de una auditoría específica” de la documentación para evaluar las “responsabilidades en los funcionarios que actuaron oportunamente” en la efectivización del acuerdo suscripto en 2018 por la gestión de Mauricio Macri.

El discurso de la máxima autoridad nacional fue extenso y además de referirse a la deuda contraída por el Gobierno anterior, Fernández realizó varios anuncios. Entre ellos, el envío de un proyecto para declarar la emergencia en los servicios públicos y regulados y “desdolarizar” así las tarifas; y otro para reformar el Consejo de la Magistratura.

También el titular del Ejecutivo nacional anunció la creación de seis parques nacionales y una iniciativa vinculada a la industria de cannabis.


Que endeudarse no sea gratis

En cuanto a la cuestión de la deuda, Fernández aseguró que la iniciativa busca poner fin “a las aventuras de hipotecar al país”. “Es necesario que endeudarse no sea gratis y que los responsables rindan cuentas de sus actos y dejen de circular impunes dando clases de economía en el país y en el mundo”, acotó.

Fernández recalcó que se instruyó a las autoridades pertinentes para que “formalmente inicien querella criminal tendiente a determinar quienes han sido los autores y partícipes de la mayor administración fraudulenta y de la mayor malversación de caudales que nuestra memoria registra”.

“Ya en 2018 la Argentina fue sumergida en una nueva y profunda crisis en la balanza de pagos, en una grave recesión, en una caída de los niveles de actividad y de los ingresos reales y en un aumento notorio del desempleo, la pobreza y la indigencia. Como si esto fuera poco, cuando el país perdió el acceso al financiamiento internacional, el Gobierno anterior solicitó el préstamo más grande de la historia del FMI”, reseñó el Presidente.

 

 

En este sentido, sostuvo que “a una Argentina en absoluto default, el FMI le adjudicó un préstamo de 55.000 millones de dólares”. “De esa cifra -continuó- se desembolsaron 44.000 millones de dólares que solo sirvieron para facilitar la salida del mercado financiero argentino de capitales especulativos con la absoluta anuencia de las autoridades de entonces”.

“Una deuda tomada por un gobierno irresponsable que obtuvo un crédito otorgado en su favor por motivos absolutamente políticos, merece una revisión y un tratamiento adecuado a la hora de su renegociación”, enfatizó luego.

 

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