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Gliptodonte en Camet Norte: un trabajo para el rescate del patrimonio

El Museo de Ciencias Naturales de Mar Chiquita trabaja en el rescate del patrimonio (Fotos Ricardo Stinco).

A mediados de febrero, los restos fósiles de un gliptodonte -un mamífero prehistórico que data de hace alrededor de 20 mil años- asomaron en un acantilado bajo de las playas de Camet Norte, una pequeña localidad del partido de Mar Chiquita.  

Rápidamente comenzaron las tareas de rescate del patrimonio del equipo del Museo de Ciencias Naturales Pachamama del municipio, trabajo que realizan desde hace más de 30 años en la zona.

Con el correr de los días, el hallazgo fue mostrando sus particularidades. Es que es habitual encontrar el caparazón de este tipo de animales prehistóricos y en esta oportunidad, se identificaron los huesos de la cadera y la columna, como también de otras estructuras óseas.

 

Se hallaron los restos de la cadera y la columna de un gliptodonte en Camet Norte (Fotos Ricardo Stinco).

 

Esto permitirá a los científicos realizar estudios biomecánicos, lo que solo es posible cuando se encuentran materiales de post-cráneo. Así lo explicó Pablo Straccia, director científico del Museo de Ciencias Naturales de Mar Chiquita, en diálogo con Telégrafo.

“Con materiales similares a estos se ha estudiado la posibilidad que tuvieron los gliptodontes de pararse en dos patas. Nos lleva a pensar ¿para qué quiere un gliptodonte pararse en dos patas? Hay que verlo con perspectiva de género: puede ser una gliptodonta y tiene que pararse en dos patas para amamantar”, reflexionó Straccia.

En este sentido, desde el museo instaron a mirar hacia el interior de la cadera e imaginar que, si fuera un ejemplar hembra, “es justamente allí donde se habría alojado el/la ‘bebé gliptodonte’”. 

Asimismo, agregaron que se estima que eran animales que tenían una sola cría por gestación, y que esta característica también habría sido un factor de vulnerabilidad como parte de su proceso de extinción.

Por otra parte, el también docente de la UNMdP agregó que el gliptodonte hallado es uno de los más grandes y tiene “un muy buen estado de conservación”.


“Lo que vemos en el material es la parte de las vértebras y lo que tenemos también es la articulación con el fémur. Las mediciones que se hacen de esas proporciones de hueso permiten estudios de biomecánica”, aclaró.

Pasos a seguir

Consultado por Telégrafo sobre cómo siguen las tareas, Straccia mencionó que en este momento se abocan a la extracción de parte del material para su estudio. 

“Estamos comunicados con los científicos especialistas en gliptodontes que están en el Centro de Ecología Aplicada del Litoral (Conicet Corrientes), que es donde está el grupo principal de estudio de gliptodontes”, enfatizó.

 

El Museo de Ciencias Naturales de Mar Chiquita trabaja en el rescate del patrimonio (Fotos Ricardo Stinco).

 

La misión del Museo de Ciencias Naturales de Mar Chiquita, en tanto, es “el rescate patrimonial para poner a disposición de los científicos”. 

“En el museo se consultan huesos como se consultan libros en una biblioteca, los materiales tienen su proceso de inventario y acá está cumpliendo una múltiple función el fósil porque permite que estemos en contacto con la comunidad y comentar detalles que tal vez la gente desconozca”, acotó.

El trabajo del museo

Un mediodía de marzo en las playas de Camet Norte no suele haber mucha gente, pero por la tarde el caudal comienza a crecer. El trabajo de los especialistas y los huesos del gliptodonte que se dejan ver sobre el acantilado atraen a los curiosos, que sacan fotos y hacen preguntas. 

“Lo que estamos trabajando acá es parte del monitoreo permanente que realiza el Museo Municipal de Ciencias Naturales Pachamama en toda la costa del partido de Mar Chiquita”, señaló Straccia a Telégrafo.

Asimismo, agregó que el rescate del patrimonio se lleva a cabo desde hace más de 30 años, desde el origen comunitario del museo que fue municipalizado en 2005.


Si bien la extracción de restos fósiles forma parte de la tarea habitual, la singularidad de cada hallazgo se hace presente. 

“Cada vez que uno lo hace es por única vez, cada vez te encontrás con diferentes cosas y no es una tarea solitaria, sino que participan colegas de otras universidades, del Centro de Estudios, mismo la parte de la comunidad de Camet Norte, que está comprometida con todo lo que tiene que ver con el rescate del patrimonio”, remarcó luego.

De hecho, el primer aviso respecto a los fósiles lo dio el vecino Eduardo Manley, quien también en enero del año pasado había advertido restos de animales prehistóricos en la misma zona. 

Sobre esto último, Straccia afirmó que es una labor conjunta: “Hay una conciencia de cuidado, un compromiso, de manera tal que estamos viendo los frutos de todo ese trabajo de años y de conocimiento”.

En esta línea, agregó al finalizar que los hallazgos son también una ocasión “para poder difundir y educar”.

 

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