Después de cuatro días de tareas continuas en Cariló para sofocar y controlar el incendio forestal desatado desde el jueves en la mañana, finalmente este domingo en la noche los bomberos pudieron desarmar el puesto comando de trabajo desde donde se logró contener los diversos focos ígneos que pusieron en alerta a la región.
El incendio, con peligro de interfase para la localidad pinamarense, generó que las fuerzas vivas debieran trabajar durante 90 horas consecutivas dadas las características del material combustible y de la topografía del lugar. Tras asegurar la zona con el fin de evitar que el incendio se reactive, los bomberos locales pudieron retornar a su cuartel, el cual funciona de forma permanente desde enero del 2019, tras una resolución ministerial.
Las tareas para que el fuego no avance en forma descontrolada a fin de evitar causar daños en bienes y vidas movilizaron importantes recursos. Ya desde el primer día, a requerimiento de los bomberos de Cariló, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego puso a disposición un helicóptero Bell 407 con helibalde y un avión aplicador PZL Dromader.
También se brindó asistencia desde Defensa Civil de la provincia de Buenos Aires y el SAME y se apersonaron brigadistas forestales de la Dirección de Bomberos de la Policía provinientes de diferentes cuarteles de Pinamar, Villa Gesell, Madariaga, Mar de Ajó, Santa Clara del Mar y Villa Gesell. La municipalidad de Pinamar, además, aportó recursos logísticos y humanos de su área de Defensa Civil.
“Debemos hacer una mención especial para con nuestros vecinos, por el constante apoyo desde el minuto cero hasta este domingo por la noche. Fue muy alentador para nosotros tanta muestra de cariño y fuerza, nunca pararon de sonar los teléfonos para preguntar qué necesitamos, una muestra de gran unión, por lo que pasaron a formar parte de un equipo de trabajo que nos abastecía de necesidades”, expresó Mauro Caffaro, jefe del cuartel de bomberos de Cariló, a modo de reconocimiento.
En esa línea, Caffaro resaltó también que quedó demostrado en todo momento “lo que generaron los vecinos con sus donaciones y campañas para fortalecer nuestra logística en días como estos”.
“No se puede dejar de nombrar a los propios bomberos de Cariló, quienes dejaron todo por su localidad, agotados, exhaustos pero con gran satisfacción de realizar lo que les gusta y de haber cumplido con sus vecinos con las propias unidades que ellos repararon. También agradecer a los cuarteles y actores que participaron de este incendio por la gran muestra de profesionales que los integran. Seguiremos con los trabajos de prevención y recorridas como lo hemos hecho todo este tiempo”, culminó Caffaro.