Un grupo de 14 pingüinos magallánicos (Spheniscus magellanicus) retornaron al mar en las playas de San Clemente del Tuyú, tras haber sido rescatados en distintas localidades del partido de la Costa, Pinamar y Valeria del Mar y atravesar un proceso de rehabilitación en la Fundación Mundo Marino.
Las aves migratorias fueron halladas entre finales de febrero y mediados de agosto del corriente año. Algunos rescates contaron con la colaboración de la Prefectura Naval Argentina, la Fundación Ecológica Pinamar, personal de Seguridad en Playas de Pinamar y de la Secretaría de Desarrollo Sostenible y Ambiente del partido de la Costa.
“Es anormal que salgan a la playa fuera de su periodo reproductivo. Ellos están preparados fisiológicamente y anatómicamente para vivir en el agua y sólo salir para reproducirse en sus colonias”, explicó Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y responsable del Centro de Rescate de la Fundación Mundo Marino.
En esta línea, agregó que “es importante tener en cuenta que estos animales absorben el agua a través del alimento que ingieren, por lo que frente a la escasez del mismo, sobreviene un cuadro de deshidratación y de debilitamiento de su sistema inmunológico”. “Esto los vuelve más vulnerables a cualquier tipo de patología y los hace salir famélicos a las costas con cuadros de hipotermia, dado que no pueden regular correctamente su temperatura corporal”, resaltó.
Rehabilitación de las aves
Al momento de su ingreso al centro de rescate, las aves marinas primero fueron estabilizadas a través de una fluidoterapia con agua y un complejo vitamínico para revertir el cuadro de deshidratación.
Luego de un par de días, se les tomó muestras de sangre y material fecal, y, según fue evolucionando la actitud de cada animal, se los desparasitó.
Para ir recuperando su peso normal, progresivamente, se les ofreció pescado licuado y finalmente pescado entero. El alta médico veterinaria necesaria para formar parte de un grupo de individuos a ser reinsertados se otorga luego de una segunda muestra de sangre que, en el caso de estos 14 pingüinos, mostró parámetros normales.
Lesiones antrópicas
Por otra parte, Rodríguez Heredia precisó que cinco de los pingüinos que se reinsertaron presentaban lesiones que “no parecían ser de tipo interespecífico, es decir, resultado de interacciones entre individuos de la misma especie, sino por una causa antrópica, como pueden ser las interacciones con redes de pesca”.
Dos de ellos, tenían heridas en sus picos, otros dos lesiones oculares y otro, lesiones en zona dorsal, aleta y zona cefálica. “Recibieron el tratamiento adecuado, todos se recuperaron bien y estaban en condición plena de ser reinsertados”, subrayó el biólogo.
Identificación con microchips
Según detallaron desde la Fundación Mundo Marino, para su identificación -a cada uno de los pingüinos- se les colocó un microchip subcutáneo en la zona dorsal.
“Estos microchips ofrecen, a través de un lector, un número que permite identificar tanto al centro de rescate donde estuvieron como el tipo de tratamiento que se les suministró. También nos permite, mientras permanezcan en el centro de rescate, diferenciarlos para brindarles a cada uno el tratamiento que necesiten”, concluyó Juan Pablo Loureiro, médico veterinario y director técnico de la FMM.