Carnaval veneciano, cocineros y tarantela: así desfiló Italia
En el marco de la 40º Fiesta de la Diversidad Cultural que se realiza este fin de semana largo en Villa Gesell, la colectividad italiana junto con estudiantes de la Escuela Primaria N° 3 participaron en el tradicional desfile del sábado a la tarde por las cuadras céntricas de la avenida 3 e impactaron a locales y visitantes con una representación del carnaval veneciano.
Con los trajes típicos, máscaras y capas, las niñas y niños recorrieron las calles con integrantes de la comisión directiva del Círculo Italiano y llenaron todo de color.
Además, hubo alumnos de la escuela que se vistieron de típicos cocineros italianos y otro grupo que desfiló al compás de una tarantela.
Un poco de historia
Corría la década del ‘60 cuando los primeros italianos llegaron a Villa Gesell. La ciudad tenía apenas unos 30 años, no había hoteles enormes ni gran cantidad de construcciones. Los recién llegados buscaban un lugar donde encontrarse y fue entonces que Don Carlos, fundador de la ciudad, les obsequió un terreno donde hoy se encuentra la sede del Círculo Italiano en Boulevard y paseo 115.
“No había nada, era un médano que después tuvieron que aplanar”, contó a Telégrafo Adriana Kebat, presidenta de la entidad. Fue justo el 19 de septiembre de 1966 cuando oficialmente el Círculo Italiano quedó inaugurado.
Con el correr de los años la sede se transformó en el complejo que es hoy y que ocupa una manzana. “Tenemos dos canchas de tenis, dos de padel, una de fútbol techada y dos al aire libre, un salón de fiestas para 150 personas, otro SUM más pequeño, un espacio de exposiciones y el aula donde se enseña italiano porque acá se puede recibir certificación de la Asociación Dante Alighieri que tanto piden ahora a los matrimonios para tramitar la ciudadanía”, explica.
Dice Kebat que se calcula que un 50 por ciento de los inmigrantes que llegaron a nuestro país son italianos. En Villa Gesell, donde los mayores capitalistas en los primeros años de historia de la ciudad fueron alemanes, eran los tanos los obreros y albañiles que trabajaban para ellos.
“Los que no se dedicaron a la construcción fueron comerciantes que pusieron hoteles o restaurantes, supermercados y otros”, resalta la mujer y recuerda que por ejemplo Mario Carlini de Supermercados Valle es hijo de italianos y Clara Quinteros de Casa Bohm es nacida en el Mediterráneo.
La pasta los domingos en familia
Cualquiera que tenga raíces, amigos o simplemente haya mirado un filme sabe que los italianos son temperamentales, sanguíneos y no sólo les gusta pasar tiempo en familia sino que la defienden con uñas y dientes. “Los que provienen más del sur son los que tienen por costumbre abrir las puertas de su casa”, confirma la presidenta del Círculo Italiano de Villa Gesell.
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