Así se verá en Santa Clara del Mar la rotonda del ‘Viejo Contrabandista’

Este viernes el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires Distrito 9; la municipalidad del partido de  Mar Chiquita y la entidad propietaria de la rotonda del ‘Viejo Contrabandista’ de Santa Clara del Mar, Santos Pioneros S.R.L., presentaron formalmente el proyecto ganador del concurso arquitectónico desarrollado para intervenir el legendario sitio.

Durante un acto que tuvo lugar en el histórico chalet Pettigrew ubicado en la zona central del predio situado sobre la avenida Acapulco, las autoridades entregaron premios y menciones de reconocimiento para los diversos proyectos participantes.




La propuesta seleccionada fue la diseñada por el arquitecto Raúl Walter Arteca, oriundo de La Plata, quien trabajó junto a ingenieros forestales del estudio Tonello-Pintus y en colaboración con su colega Felipe Moscoloni, de la Facultad de Arquitectura de la UNLP.

El jurado estuvo integrado por el arquitecto Gabriel Santinelli, votado por los participantes; el arquitecto Roberto Frangella, designado por FADEA; el arquitecto Juan Garamendy, por el CAPBA DIX, el arquitecto Walter Wischnivetzky (Secretario General del municipio de Mar Chiquita) y los señores Gustavo Conte y Marcelo García en representación de la sociedad propietaria de la rotonda.

 

Una de las imágenes del diseño ganador para la recuperación y renovación de la rotonda del Viejo Contrabandista en Santa Clara del Mar.

 

El chalet Pettigrew

El desafío emblemático para Santa Clara del Mar como es la rotonda, conjuga un parque convocante que a su vez contiene una construcción fundacional, el chalet Pettigrew, el cual deberá ser puesto en valor, especialmente desde la integración del proyecto arquitectónico con el de paisaje.

Los especialistas a cargo de la iniciativa especificaron que, lejos de proponer una zonificación, el diseño ideado estimula diferentes patios temáticos como verdaderos focos atractores en el parque. La idea es entremezclarlos a través de un eje – paseo central, acompañado por una alfombra de especies nativas.

La intención es darle belleza visual, didáctica y aromática a la rotonda, situada sobre el eje principal de la vida de la ciudad, la avenida Acapulco. El proyecto se basó sobre algo que ya estaba reconocido: una estructura visible como la del chalet ahora convertida en espacio paisajístico integrado a la ciudad.

 

 

Con foco en el circuito urbano de transporte público, combinado con acciones de tratamiento de vereda y estacionamientos, se conectarán los espacios abiertos ya medianamente consolidados y los que deberán erigirse como definitivos polos atractores de la ciudad.

En ese sentido la idea es integrar el recorrido de la zona de ingreso a la ciudad por lo que, especialmente, se reforzará el diseño de la avenida Acapulco desde el puente-arco de acceso hasta la calle Río de Janeiro.

 

Croquis del proyecto arquitectónico ganador del concurso.

 

El circuito se derramará por las calles Lastres y Bristol hasta derivar en la avenida costanera. De esta manera, además del atractivo del mar, ciertos focos servirán de nodos estructurantes de los movimientos públicos: el puente de acceso, la rotonda del ‘Viejo Contrabandista’, el parque ‘El Diego’ y la plaza Montecarlo.

Las veredas sobre el borde urbano de la rotonda, se reformularán para ampliar el espacio público en favor de actividades comerciales, y ayudará a controlar el tránsito de recorrido sobre el parque reformulado.

 

Así luce actualmente el legendario chalet Pettigrew, inmueble pionero de Santa Clara del Mar. (Foto Ricardo Stinco)

 

Avenida Acapulco

La avenida Acapulco, desde el portal de acceso hasta Río de Janeiro, que se comunica con el parque ‘El Diego’, sería afectada por una reestructuración física que remarcará una grilla totalizadora dada por la sucesión de asfalto de colores, con separadores de líneas de piedra Mar del Plata.

Esa estructura se extenderá, con sus particularidades de diseño, en el parque de la rotonda.

 

Rotonda del Viejo Contrabandista

El mapa con la intervención en la rotonda del Viejo Contrabandista y en la avenida Acapulco desde el ingreso a Santa Clara del Mar.

 

Portal de acceso a Santa Clara del Mar

La reformulación del portal de acceso a la localidad de Santa Clara del Mar transmitirá, con un simple hecho físico, un puente verde peatonal y a su vez un arco de acceso, con la voluntad conceptual del proyecto de la rotonda y del carácter y estilo de vida de la ciudad: el respeto y la proliferación del verde y de las vegetaciones nativas.

El arco conectará dos plazas y unirá las márgenes de la avenida Acapulco: final y principio de un periplo público con la intención de que el ingreso a la ciudad pueda ser un circuito de encuentro cívico.

 

Rotonda del Viejo Contrabandista

El futuro arco de entrada que tendrá Santa Clara del Mar de concretarse el proyecto arquitectónico.

 

La rotonda del ‘Viejo Contrabandista’

Ya no solo es parte la tradición de la ciudad el hecho de pasear a dar una vuelta, especialmente por el parque de la rotonda y del chalet de Pettigrew, sino que es parte del hecho turístico que convoca a Santa Clara del Mar.

Contando con una considerable trocha actualmente, puede reconsiderarse el tratamiento de ambos bordes, el de la ciudad y el del parque, para optimizar no solo su mejor uso y el orden del tránsito, sino también sus condiciones de paisaje de borde.

Podrán ampliarse las veredas en los frentes de la rotonda, permitiendo el uso compartido entre circular peatonalmente y la posibilidad de expandir comercios, mientras que del lado de la rotonda se hará una sucesión de anillos de actividades que podrían dotar de propuestas paisajísticas y de actividades a un borde actualmente librado al abandono.

Habrá especies nativas junto a la vereda, luego un circuito aeróbico, y una acequia con recirculación de agua para humectación del parque, por lo que se propone un espesor de argumentos y usos públicos como parte un ingreso transparente hacia el interior de cada patio programático.

 

Rotonda del Viejo Contrabandista

Los ejes principales en el croquis del diseño ganador para intervenir la rotonda de Santa Clara del Mar.

 

Especies nativas

Desde los bordes de la rotonda se llega por las cuatro esquinas principales, hacia el eje paisajístico central, verdadero condensador de encuentros y distribuciones. Ese mismo coincide con la continuidad física y espacial de la avenida Acapulco, pero se continúa, no ya con asfalto, sino con la compañía de una alfombra de varias especies nativas.

La idea es tanto darle una identidad singular al proyecto arquitectónico y espacial, como proporcionar un espacio de recorrido y disfrute, así como un encuentro didáctico donde los niños y los grandes podrían comprender el valor de una flora nativa.

Este eje paisajístico acerca a las intervenciones a realizar al chalet de Pettigrew, integrándolo por proximidad y por ser parte indisoluble de un paseo peatonal. Las interacciones se darán solas.

 

Rotonda del Viejo Contrabandista

Una muestra visual de lo que se proyecta para la rotonda del Viejo Contrabandista en Santa Clara del Mar.

 

Edificios y auditorio

Habrá tres edificios-cubierta, alineados en apoyo al eje estructurador, que afianzarán la longitudinalidad de la propuesta espacial y urbana, pero a su vez propondrán interrupciones (coincidentes con la etapabilidad) para poder conectar ingresos o espacios tanto de recreación, como de gastronomía y cultura.

Se adquieren diferentes y sencillas diferencias de acuerdo a su programa, conservando siempre la idea de logia o espacio de reparo. Así, se ensanchan y elevan para albergar un centro cultural, o el escenario de un auditorio para eventos masivos.

Una horizontalidad etérea que se posa como una serie de cubiertas que dotarán de espacios de sombra y reparo, aún sin los equipamientos comerciales de temporada.




Arquitectura transportable

El proyecto diseñado vía un sistema de módulos y sub módulos producidos en taller y luego descargados, ensamblados y colocados bajo el cobijo de las estructuras de reparo, le darán al municipio la posibilidad de armar y desarmar los equipamientos de acuerdo a la demanda turística y estacional.

Para esto, se detallan en los planos, el carácter liviano y abierto de estos módulos transportables. A este sistema lo alcanza el patio de los artesanos y los puestos de venta, pertenecientes a la misma lógica. Su materialidad ha sido pensada en función tanto de su ligereza, como de su perdurabilidad ante la agresión corrosiva del aire de mar.

 

 

Circuitos

Cada esquina de ingreso a la rotonda contendrá un sentido de pertenencia a cada uno de los patios programáticos, menos el recreativo, que se preserva de una circulación obligada.

El eje cívico peatonal reúne y distribuye las diferentes combinatorias entre circuitos y paseos.

 

Rotonda del Viejo Contrabandista

Uno de los circuitos pensados para la remodelación de la rotonda del Viejo Contrabandista.

 

Parque de agua

El agua tendrá una presencia constante en la rotonda, no solo desde la reformulación del estanque junto al molino (adaptado a la idea del eje y la alfombra vegetal), sino a través de las acequias que contribuirán a la presencia constante de la misma dentro de la idea de paisaje, de su percepción, y, específicamente, de su humidificación permanente.

Se pretende diseñar bajo la percepción cambiante de la materia, del color y de la luz. Materia como propuesta de densidades y transparencias. Luz como producto de la interacción entre la vegetación y los dispositivos de reparo y escala. Color en la alfombra de especies nativas, el moaré que cambia con el correr de las estaciones, alternándose en su esplendor.

 

Rotonda del Viejo Contrabandista

El molino legendario y un parque de agua serán uno de los grandes atractivos de la futura rotonda del Viejo Contrabandista.

 

Construcción en etapas

La idea de construcción en etapas se manifiesta en dos escalas de proyecto, de acuerdo a lo propuesto: una es la urbana (extendida en el tiempo), mientras la otra atañe al parque de la rotonda (directa y factible en corto plazo).

El desarrollo de la nueva avenida Acapulco, su conformación física de la calle y las veredas con un diseño integral (geométrico y reconocible), estaría de acuerdo con la pretensión de una ciudad turística que ofrezca singularidad e identidad con muy pocas acciones reconstructivas.

También la ampliación y rediseño de las veredas frente a la rotonda y en determinadas avenidas o calles de conexión y acceso, como Montreal o Algorta.

 

 

Por último, más a largo plazo, la unificación de alturas y completamiento de futuros frentes sobre determinados espacios urbanos: frente a la rotonda, sobre ambas manos de Acapulco, sobre las calles de conexión al mar, Bristol y Lastres.

En la rotonda, una primera acción se refiere al eje cívico peatonal y a la alfombra de especies nativas.

Luego, podría separarse la construcción de edificios – paisaje (losas y columnas que albergarán el programa y darán refugio y protección a los ciudadanos), en tres etapas de construcción bien delimitadas.

  1. Equipamiento Cultural y comercial, hacia Algorta
  2. Espacios comerciales, de servicios y oficinas, al centro y en contacto con patio recreativo
  3. Equipamiento gastronómico y auditorio, hacia Montreal y Bristol



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