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El 1° Mundial del Alfajor se celebra en Argentina

Fotos Ricardo Stinco

Este viernes 4 de agosto se pone en marcha el primer campeonato Mundial del Alfajor que se celebra en Argentina con desarrollo en la ciudad de Buenos Aires durante 48 horas, hasta este sábado 5.

El concurso se llevará a cabo en el marco de la 1º Feria Argentina del Alfajor que se inició el 1 de agosto pasado en un salón de eventos y convenciones ubicado en el primer piso de la galería porteña situada en Av. Corrientes y Florida.




Sobre el Mundial del Alfajor

Los organizadores del 1° Mundial del Alfajor que se celebra en Argentina calculan que participarán 4.000 productores de todo el mundo en diversas categorías de competencia.

Un jurado conformado para la ocasión realizará una evaluación sensorial bajo un estricto procedimiento de cata a ciegas, donde se asignará un puntaje de acuerdo a las características establecidas.

Entre los objetivos de esta propuesta está el premiar a los productores por la calidad de sus alfajores, fomentar el consumo de productos regionales, difundir la historia del alfajor y alentar la participación de empresas de todos los tamaños.

 

 

Categorías a evaluar

Entre las categorías a evaluar están los alfajores de chocolate, blancos, el mejor packaging, el mejor alfajor saludable y el mejor alfajor de maicena.

En cada categoría se entregará medalla de oro, medalla de plata y medalla de bronce.

El premio mejor alfajor del mundo 2022 se obtiene de realizar una última ronda con todas las muestras que recibieron una (o más) medallas de oro.

La participación de alfajores de todas las provincias argentinas asegura una gran diversidad de estas piezas pasteleras, fabricadas por empresas pymes o bien grandes manufactureras que se miden en igualdad de condiciones.

En Argentina se consumen 70 alfajores por segundo, lo que equivale aproximadamente a 6.048.000 de alfajores por día.

 

Una instantánea de la Fiesta provincial del Alfajor Costero. (Fotos Ricardo Stinco)

 

La historia del alfajor

La palabra “alfajor” proviene del árabe “al-hasú”, cuyo significado es “el relleno” y tradicionalmente consistía en una base de pasta de almendras, nueces y miel.

Luego el alfajor fue introducido en España cuando los árabes invadieron la península ibérica. Por sus cientos de años de influencia, la cultura española los adopta junto con otras preparaciones y recetas típicas.

En consecuencia con las inmigraciones españolas a Argentina, el “al-hasú” se comenzó a encontrar en algunas casas pasteleras aunque sin mucha demanda más allá de la de que aquellos españoles que recientemente llegados estaban acostumbrados a esa pieza pastelera.

Hasta ese momento el alfajor o también llamado tableta era rectangular. Su forma redonda le dio su fama y fue aportada por el químico francés Augusto Chammás, quien llegó a Argentina en el año 1840 y en el año 1869 inauguró junto a su esposa una pequeña fábrica dedicada a la confección de dulces y confituras.

 

 

Desde entonces el concepto creció hasta adquirir la magnitud que se conoce actualmente.

El alfajor está presente en todos los kioscos ,almacenes y casas de pastelería, en la mano de cientos de vendedores ambulantes, en ferias, cumpleaños y eventos de todo tipo.

Hay de muchas preparaciones y tamaños diferentes, doble, triple, utilizando los ingredientes de la zona geográfica donde se realiza, aportando un valor cultural y un significado emocional inigualable.

Son muchos las regiones que tienen sus fábricas de alfajores y se han transformado en orgullo de sus comunidades, tal el caso del partido de La Costa, donde se celebra una fiesta específica, como en Villa Gesell o Mar Chiquita, desde donde este año hubo premiados a nivel nacional.

Cuando el argentino emigra, el alfajor es sin duda una de las razones de sus primeras lágrimas fuera de esta tierra.



 

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