Caso Báez Sosa: una base de datos en Ushuaia para peritar la zapatilla de Thomsen
El Gobierno de Tierra del Fuego dio a conocer cómo se peritó la zapatilla de Máximo Thomsen, uno de los rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa. En la provincia funciona un banco de datos de suelas.
La pericia scopométrica que permitió establecer que la marca de zapatilla que presentaba la víctima en su rostro pertenecía al calzado de Thomsen se realizó en Ushuaia. Allí la policía cuenta con una base de datos de 10.000 diseños de calzado con los que fue cotejada.
El estudio permitió comparar el dibujo de la suela de la zapatilla utilizada por Thomsen con la herida que tenía Báez Sosa y que presuntamente se originó por una patada.
Así, a 3.000 kilómetros de donde se cometió el crimen, se compararon imágenes enviadas por los investigadores con la base de datos de Tierra del Fuego.
Las figuras geométricas analizadas corroboraron que la herida era “en un todo coincidente” con el modelo de zapatilla ‘Cyclone negro con suela blanca’ usada por el acusado. La misma fue secuestrada por la policía bonaerense el día de la detención del grupo de rugbiers.
El jefe de la División Policía Científica de Ushuaia, comisario Jacobo Felicioni, recordó que la intervención de la provincia se produjo a raíz de un requerimiento de la policía de Pinamar. Esto ante “las sospechas que se les presentaron sobre los calzados encontrados en uno de los allanamientos”.
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Sobre el banco de datos
La base de datos con los modelos de calzado “se va nutriendo de las imágenes obtenidas en las escenas de un crimen”. Así lo precisó el jefe de la Policía Científica de la ciudad fueguina de Río Grande, comisario mayor Oscar Félix Sosa.
“El banco comenzó a armarse en 2004, porque en nuestra región, debido al clima, el uso de guantes es muy habitual. Y entonces no teníamos éxito con el levantamiento de huellas dactilares. Tuvimos que valernos de otras alternativas”, señaló Sosa.
Las pericias permiten determinar no solo los modelos de calzados sino también otros detalles como “el desgaste por el uso o si tuvieron algo clavado”. “Cada pisada deja infinidad de pistas”, completó el comisario.
El Gobierno provincial reveló que con este tipo de colaboraciones fue posible resolver causas como la de un asesino serial en Junín en 2015. También el caso de un panadero misionero que mató a patadas a su pareja y el crimen de un empresario en Bernal.
Sangre en la zapatilla
En el juicio por el crimen de Báez Sosa, peritos confirmaron que la zapatilla derecha utilizada por Thomsen presentaba manchas de sangre.
Según indicó ante el Tribunal en lo Criminal 1 Graciela Noemi Parodi, efectivo de la Policía Científica, ambos calzados marca Cyclone usados por Thomsen en la madrugada del 18 de enero de 2020, presentaban “presunto tejido humano”.
Luego, Norma Beatriz Tramontini, del Laboratorio Químico de la Policía Departamental de Dolores, precisó que dos evidencias obtenidas de la zapatilla arrojaron resultado positivo para sangre humana. Mientras que otra mancha hallada en el lateral derecho del calzado izquierdo no pudo ser peritada porque “era muy pequeña”.
El juicio continúa con más testigos citados para esta jornada, entre ellos el de César Guida. Se trata del perito que intervino en los análisis de ADN de las muestras tomadas en el marco de la instrucción de la causa.
Completarán las testimoniales efectivos de la PFA encargados de extraer y analizar los casi dos terabytes de información alojados en los celulares de los acusados.
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