El abogado querellante en la causa por el crimen de Fernando Báez Sosa, Fernando Burlando, se refirió a la declaración de los padres de los rugbiers y aseguró que esperaba “una actitud más inteligente”.
Cabe recordar que en una nueva jornada del juicio contra los ocho acusados por el homicidio ofrecieron su testimonio los padres de Ciro y Luciano Pertossi, Matías Benicelli y Enco Comelli.
En el tribunal de Dolores se pudo escuchar que el crimen fue “una desgracia” y las consecuencias que tuvo para las familias de los acusados. También hubo reproches hacia Burlando, abogado de los padres de la víctima.
“Me llamó la atención que solo vinieron a hablar de ellos. Que tienen problemas en el almacén, que tiene problemas con los medios, con Burlando, parece una cosa menor en toda esta tragedia”, aseguró el abogado en diálogo con la agencia Télam.
Burlando no se quedó allí y recalcó que después de escuchar los testimonios de los padres de los rugbiers “me doy cuenta por qué estos pibes son así”. “Jamás tuvieron una cuota de amor al prójimo o condolencia para la familia”, sentenció.
Asimismo, el querellante aseguró que esperaba “una actitud más inteligente” por parte de los testigos propuestos por la defensa.
“La única víctima es Fernando”
Por su parte, el padre de Fernando, Silvino Báez Sosa, también se refirió a las declaraciones de los padres de los acusados de matar a su hijo.
“Le digo a la sociedad que Fernando es la única víctima, le rompieron la cabeza”, sentenció ante la prensa al salir de los tribunales de Dolores.
Graciela Sosa, la mamá de Fernando, también insistió en que hijo y su familia son las víctimas. “Decidió ir de viaje a pasar sus vacaciones y me lo devolvieron en un cajón bien cerrado. Le rompieron todos sus órganos de tanta patada que le dieron”, expresó la mujer con la voz entrecortada.
Graciela y Silvino Báez, los padres de Fernando Báez Sosa (Fotos Ricardo Stinco).
Su padre agregó que Fernando se anotó para donar sus órganos “antes de terminar la secundaria”. No obstante “por los golpes y las patadas que le dieron no pudo ni donar sus órganos”.
Finalmente, Graciela hizo referencia al encuentro interreligioso previsto para este miércoles por el tercer aniversario de la muerte de su hijo.
“Esperemos que mañana sea tranquilo, con fuerzas. Va a ser un día muy doloroso para nosotros. Mañana es un día de mucho dolor para nosotros. Queremos convertir ese dolor en ayuda”, concluyó.
