La Escuela de Cadetes de Bomberos de Villa Gesell, un ejemplo entre los jóvenes

La Escuela de Cadetes de Bomberos Voluntarios de Villa Gesell ya tiene más de 35 años de vigencia. Sus integrantes abrieron las puertas y contaron qué hacen cada sábado cuando el cuartel del paseo 104 entre las avenidas 5 y 6 se llena de chicos corriendo por cada rincón.

Fue un abril de 1987 cuando se inició la historia de la Escuela de Cadetes ‘Cristian Barrera’. Es un espacio dedicado a jóvenes de entre 12 y 18 años donde aprenden todo sobre ser bombero para convertirse en uno al egresar. 


“Les enseñamos a los chicos primeros auxilios, accidentología, cómo actuar en un accidente de tránsito, en incendios en general”, contó a Telégrafo Jonathan Bergues, suboficial ayudante y director de la institución.

Sin embargo, lo que realmente se busca transmitir Jonathan son valores: respeto, ser solidario, tener empatía, ponerse en el lugar del otro. “Somos bomberos voluntarios y lo hacemos de corazón porque nos gusta ayudar a la gente”, subraya quien todos conocen como ‘Joni’.

 

Escuela de Cadetes de Bomberos de Villa Gesell

Las clases se dictan cada sábado de 14 a 18 horas. (Fotos Ricardo Stinco)

 “Esto no es un trabajo, es una vocación”

En esta escuela no existen cuotas, inscripciones ni aranceles de ningún tipo. Pareciera que el dinero es parte de otro mundo porque todo en el cuartel de bomberos es voluntario y hasta los fondos se recaudan con donaciones de vecinos. 

 “Esto no es un trabajo, es una vocación” anuncia un cartel apenas uno ingresa al ‘playón nuevo’, como le llaman al espacio donde guardan los móviles más modernos. Lo único esencial e importante entre estas paredes, lejos de cobrar un sueldo a fin de mes, es ayudar a los demás.

 

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De la Escuela de Cadetes es posible ser parte hasta los 18 años inclusive. Luego de esa edad se pasa a estar en la condición de bombero.

Para eso hay que hacer un curso de ingreso que dura un año aproximadamente, luego se rinde un examen final y si se aprueba se empieza a pertenecer al cuerpo activo.

 

Escuela de Cadetes de Bomberos de Villa Gesell

Las clases se dictan siempre en el cuartel del paseo 104 entre las avenidas 4 y 5. (Fotos Ricardo Stinco)

 

El cuerpo activo lo forman el personal de tropa (cascos amarillos), suboficiales (cascos rojos) y oficiales (cascos blancos). En orden ascendente, cada uno responde a su superior formando así una estructura piramidal de acción.

Hoy en día hay veintidós cadetes que forman parte de la escuela, a fin de año siete de ellos van a ascender a bomberos y tendrán su acto como cada 11 de noviembre cuando el cuartel celebra su aniversario.

 

 

Cuáles son las actividad favoritas en la Escuela de Cadetes

Desde siempre, la Escuela de Cadetes de Bomberos Voluntarios de Villa Gesell funciona los sábados de 14 a 18 horas. Durante esas cuatro horas, chicos y chicas de más de 12 años aprenden todos los conocimientos relacionados con la actividad.

Se enseñan compresiones de RCP, maniobras de desobstrucción y todo lo relacionado con las emergencias. “Porque eso les sirve para su vida actual y futuro, si por ejemplo llegara a pasar algo con un familiar, su mamá, su papá, un hermano, un amigo, pueden actuar mientras llega la ambulancia”, señala el instructor en diálogo con Telégrafo.

También se divierten. 

 

Escuela de Cadetes de Bomberos de Villa Gesell

Los cadetes tienen entre 12 y 18 años. (Fotos Ricardo Stinco)

 

“Lo que más les gusta es revisar los móviles y hacer las prácticas tipo simulacro”, cuenta Bergues. El año pasado se prendió un fuego controlado por los bomberos y los cadetes tuvieron que apagarlo. 

El juego es una de las mejores estrategias pedagógicas para incorporar conocimientos nuevos y es por eso que Jonathan cuenta que las propuestas siempre son bien recibidas por los chicos.

Juegan a realizar acciones cronometradas. “Por ejemplo a equiparse rápido”, cuenta. También a desenrollar una línea (así le llaman a las mangueras), acoplar una lanza y luego volver a enrollarla. “Eso lo tienen que hacer en unos 4 minutos”, dice el director y se ríe cuando se acuerda de la emoción de los cadetes al querer completar la tarea corriendo contra el reloj.

 

 

 

Pero… no todo es jugar

En la Escuela de Cadetes también se brindan clases teóricas en las que se toma como base el manual de ingreso para bombero. Además, se hace actividad física un rato cada sábado. Después son recibidos con una rica merienda. 

“En verano les propusimos hacer guardias lunes, miércoles y jueves, estaban súper contentos”, explica Bergues. Esos días los chicos realizaban tareas de mantenimiento como la limpieza del móvil 1, barrer los playones, rastrillar el exterior, regar o limpiar los baños. 

El móvil 1 es para chicos y grandes “una reliquia institucional”. Lo llaman ‘la chancha’ y se transformó en el tesoro más preciado del cuartel. Es el primer móvil que tuvieron los bomberos de Villa Gesell y todos lo cuidan con sus vidas. Llegó a la sede en 1969 cuando se fundó el cuartel. 

 

Escuela de Cadetes de Bomberos de Villa Gesell

Chicos y chicas comparten las actividades en la Escuela de Cadetes de Bomberos de Villa Gesell. (Fotos Ricardo Stinco)

 

La historia de ‘Joni’, el director de los cadetes

Se llama Jonathan Bergues, pero todos en el cuartel le dicen Joni, sobre todo los sábados cuando los chicos lo solicitan para ayudarlos a terminar sus tareas.

Tenía 14 años cuando pisó por primera vez el cuartel de bomberos, nadie en su familia ejercía la profesión. 

 

Escuela de Cadetes de Bomberos de Villa Gesell

Jonathan Bergues, director de la escuela (Foto: Ricardo Stinco)

 

Había salido en la televisión una publicidad de la Escuela de Cadetes. “Quiero probar a ver cómo es”, le dijo a su abuela y se anotó.

“No me fui más porque me encantó”, recuerda en conversación con Telégrafo.

 


Cuando cumplió los 18 pasó a ser bombero. Después de varios años como personal de tropa, ascendió a suboficial.

Luego, realizó la formación pedagógica que brinda la Federación de Bomberos Voluntarios de la Provincia de Buenos Aires y se convirtió en instructor para más tarde dirigir la Escuela de Cadetes.



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