Lucas Ventoso, precandidato a intendente de Pinamar: “Se necesitan cambios urgentes”

Lucas Ventoso es actual secretario de Seguridad del partido de Pinamar y precandidato a intendente de Juntos por el Cambio. A pocos días de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias que se desarrollarán en todo el país el próximo domingo, enfatizó sobre la “importante transformación” que necesita el municipio para continuar creciendo.

“Lo que vengo ahora a proponer es continuar con muchos aspectos que el municipio dejó de gestionar porque no tiene la misma gestión que tuvo el impulso inicial”, dijo el radical de la lista que lleva a Diego Santilli como precandidato a gobernador y a Horacio Rodriguez Larreta como presidente. 

En una entrevista exclusiva con Telégrafo, Ventoso habló de los “cambios urgentes” que se deben hacer en cuestión de salud pública y del impulso que tienen que tener áreas como deportes y cultura para lograr un aumento del turismo en Pinamar todo el año.

— ¿Cuál es la transformación de la que hablás en tu campaña?

— Lo que propongo es parte de lo que se hizo en el inicio de este gobierno, cuando Martín Yeza asumió y tomó muchas de las cuestiones que veníamos luchando desde el radicalismo: la reformulación del frente costero, la licitación de todos los espacios públicos para publicidad, la mejora de los espacios públicos, la eliminación de toda contaminación visual que generaban la gigantografías, licitación transparente de los balnearios para que las pujas sean igualitarias y genere más ingreso para el estado.

Así empezó esta transformación de Pinamar y lo que vengo ahora a proponer es continuar con esos aspectos que el municipio dejó de gestionar. Porque no tiene la misma gestión que tuvo el impulso inicial. 

 

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— ¿A qué aspectos en particular te referís?

— Fundamentalmente a la gestión diaria, lo que tiene que ver con Servicios Urbanos, con las áreas de Turismo y Cultura. Tenemos que mirar lo que hizo Tandil, Mar del Plata o la región porque nosotros estamos atrás. Hay que hacer una planificación a corto, mediano y largo plazo conjuntamente con el sector privado para generar una agenda cultural y deportiva de calidad y fomentar un turismo para Pinamar todo el año. Pero para eso se requiere profesionalizar las áreas, mantener la agenda y sostenerla en el tiempo.

Pinamar tiene una cancha de polo que es de las mejores en el país, dos canchas de golf, una gran infraestructura de canchas de tenis. El turismo de sol y de playa en Pinamar tiene 40 días nomás, después tenés once meses donde no hay nada. Para romper eso necesitás estas herramientas y así se generaría empleo genuino, si en Pinamar hay gente la economía se dinamiza.

 

 

— El sistema de salud de Pinamar es una de las grandes fallas de la actual gestión municipal, ¿qué cambios proponés en esa área?

— Hoy la principal crítica que tienen los vecinos en Pinamar es un déficit muy grave en la atención en guardia del hospital y en los turnos que tardan meses. El cambio empieza con una organización interna. 

En Pinamar no hay una carrera de médico hospitalaria que te jerarquice el sistema de salud, donde se acceda por concurso y le dé estabilidad a los médicos. Un médico de guardia de Pinamar hoy cobra $2600 la hora, entonces por ese valor se van por ejemplo al partido de La Costa que ganan el triple.

Tandil por ejemplo tiene contrataciones de profesionales médicos con exclusividad, no les permite el uso de la matrícula de forma privada, solamente pueden trabajar para el Estado, pero les garantiza un sueldo cerca del millón de pesos. 

Nosotros tenemos que copiar eso. 

 

Piden informes por la falta de pediatras en la guardia del hospital de Pinamar

 

— Otros de los grandes problemas que enfrenta Pinamar es el habitacional, falta de viviendas, alquileres muy caros, ¿dónde ves la solución?

— Los planes de vivienda son limitados, alcanzan a muy poca gente y la demanda por vivir en Pinamar es de decenas de miles de personas, Tandil tiene el mismo problema. Porque cuando uno tiene un gobierno próspero donde das mayor calidad de vida, vas a generar que el país mire allí como un faro y quiera vivir ahí porque quiere esa calidad de vida. 

Pero cuando no tenés acceso al crédito el Estado municipal no puede abordar esa problemática desde el municipio porque nunca va a dar una solución. El municipio puede entregar viviendas, que por supuesto es mejor que nada, pero no resuelve el problema. 

— ¿Creés que se puede trabajar de manera integrada todos los municipios de la región sin importar el color político que representen?

— Claramente sí, pero no la veo en la agenda de hoy de ningún intendente. De hecho, desde que estoy en la Secretaría de Seguridad hemos tenido una agenda en común con los cuatro municipios de la región: La Costa, Madariaga, Villa Gesell y nosotros. Trabajamos los cuatro secretarios online minuto a minuto cuando necesitamos cámaras, cuando estamos detrás de alguna banda de delincuentes, hacemos mesas de trabajo. Si lo podemos hacer los secretarios de Seguridad, cómo no lo van a poder hacer los intendentes. 

Los resultados son extraordinarios. Esto mismo se debería aplicar en otras áreas como por ejemplo salud.

 

 

— Desde que asumiste como Secretario de Seguridad en 2019 a la actualidad, los delitos y robos, hurtos y usurpaciones han disminuido un 20%, ¿a dónde creés que hay que apuntar para aumentar esa cifra?

— Cuando ves que los resultados se producen y son los esperados, tenés que insistir en eso, en el trabajo regional, en darle equipamiento y formación a los profesionales de distintas áreas. 

Todo el mundo habla de Seguridad pero nadie habla de justicia, ¿qué recursos tiene la justicia? Nadie habla de la capacitación y formación policial, ¿por qué nadie habla del equipamiento que tiene la policía, del sueldo que tiene? 

Argentina no tiene cárceles, los jueces tienen que liberar a los detenidos porque no tienen lugar donde dejarlos y al poder político eso evidentemente no le interesa porque construir una cárcel da menos votos que construir una cloaca. Las dos cosas tenés que hacer, pero las cárceles no las hacen nunca. 

Sin embargo, el discurso de mano dura, de inflexibilidad ante la delincuencia aparentemente es lo que más paga en política. Todo es cosmética, nadie habla del fondo del asunto, no dicen que las fiscalías están colapsadas de expedientes, que las comisarías se caen a pedazos, que están llenas de detenidos, que no se construyen alcaldías (el lugar donde tienen que estar los detenidos previo al paso de llegar a la cárcel). La región no tiene ni una alcaldía. 

Estas son cosas verdaderas que no se hablan. 

 

 

— En Pinamar también hay zonas alejadas del centro con menor presencia del Estado y con ausencia de espacios donde los jóvenes puedan sentirse protegidos y lejos de la delincuencia. ¿Qué se puede hacer para modificar eso?

— Justamente invertir el gasto público donde más se necesita, donde los vecinos necesitan más contención del Estado. El Estado tiene que estar presente primero generando alumbrado, con una plaza que se pueda usar, donde los chicos puedan compartir, con instalaciones deportivas. Eso es una decisión política, no solo de hacerlo sino de mantenerlo, porque no es cuestión de inaugurar una plaza y después no mantenerla en tres años.

Cuando tenés decisión política, los recursos aparecen y más en un lugar como Pinamar que podés obtener recursos del sector privado que aportan cuando uno le dice el objeto de esa inversión. Eso me consta, yo lo he hecho mucho en mi gestión inclusive con empresas multinacionales que están dispuestas a venir a promocionar a Pinamar y pagan por ello mucho dinero o en especie para el Estado. Se abre el mundo entero con la publicidad.