Secuencian por primera vez en Argentina un virus clave que afecta a las abejas
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) logró caracterizar un virus que afecta a las abejas y secuenciar por primera vez en Argentina el genoma completo de este patógeno.
La investigación se realizó al confirmarse la presencia del virus de las alas deformadas (DWV) en más del 60 % de las colmenas analizadas en Entre Ríos, una de las principales zonas apícolas del país.
El estudio lo llevó a cabo el Instituto de Virología del INTA en el marco del programa apícola nacional. Así, permitió no solo caracterizar a este virus que afecta a las abejas, sino también secuenciar por primera vez en Argentina el genoma completo de este patógeno. Es clave para desarrollar estrategias de prevención.
Sobre el virus
El virus DWV genera deformaciones en las alas de las abejas y reduce su expectativa de vida, pudiendo llevar al colapso total de las colmenas si no se controla. “La mayor prevalencia se registró en colmenas migratorias al inicio de temporada, donde un 86,2 % fueron positivas y el 37,9 % estaban debilitadas”, explicó la especialista Fernanda González. En los apiarios estacionarios, la positividad fue menor: 44,1 %, y sin colmenas catalogadas como débiles.
La investigación abarcó 145 colmenas con diferentes tipos de manejo, y analizó también la presencia del ácaro Varroa destructor, uno de los vectores del virus. “El DWV puede transmitirse de múltiples formas, incluso desde la reina a sus crías. En condiciones normales, las abejas pueden convivir con el virus, pero cuando hay estrés, mala alimentación o parásitos, los efectos se agravan”, señaló González.
Secuencian por primera vez en Argentina un virus clave que afecta a las abejas.
Además del DWV, el equipo logró secuenciar el genoma completo del Black queen cell virus (BQCV), que puede afectar la producción de nuevas reinas. Ambos hallazgos fortalecen el conocimiento sobre las enfermedades que impactan en la salud apícola.
“La información que obtuvimos es fundamental para cuidar a las abejas, que no solo producen miel, sino que son esenciales para la polinización de cultivos”, subrayó la investigadora.
Desde el INTA insistieron en la necesidad de aplicar buenas prácticas de manejo para garantizar colmenas saludables y proteger una actividad clave para las economías regionales.
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