El Servicio Meteorológico Nacional suma un alerta por bajas temperaturas

Desde el Servicio Meteorológico Nacional anunciaron la incorporación de un alerta por bajas temperaturas a su Sistema de Alerta Temprana (SAT).

La nueva herramienta para advertir por temperaturas extremas funcionará de manera automatizada para todo el territorio nacional, con niveles de peligrosidad indicados por colores.

El servicio se actualiza todos los días, aproximadamente a las 19 horas, de manera similar a los ya conocidos SAT- Temperaturas Extremas por calor.




El SMN y las temperaturas extremas

Las temperaturas extremas, sean de frío o calor, generan efectos sobre la población que se reflejan en los registros de hospitalizaciones y mortalidad.

Por eso es indispensable contar con un sistema de alerta temprana que pueda advertir a la población y a los sistemas de salud acerca de la persistencia de temperaturas extremas, para que puedan implementarse medidas de respuesta y protección.

El impacto de las bajas temperaturas se evidencia con posterioridad al frío y persiste incluso hasta los 14 días posteriores al descenso térmico.

 

 

El sistema emite alertas para todo el territorio continental argentino, incluyendo las islas Malvinas, y se basa en los datos estadísticos de las estaciones meteorológicas.

Considera las temperaturas máximas y mínimas observadas en los días previos, las del día en que se emite se actualiza el sistema y el pronóstico de las temperaturas máxima y mínima de los siguientes días. Con esta información el sistema calcula el nivel de alerta correspondiente.

Los alertas por temperaturas tienen la particularidad de informar sobre valores extremos y/o persistentes que pueden ser peligrosos para la salud de las personas.

Según los estudios realizados en este campo, se necesita una persistencia de al menos tres días consecutivos de temperaturas extremas para que el calor afecte la salud, pero solo de un día muy frío para que las bajas temperaturas sean peligrosas.

 

 

Olas de frío

Mundialmente no existe un criterio uniforme para definir una ola de frío. Sin embargo hay consenso en que es un período de varios días consecutivos con temperaturas extremas.

El Servicio Meteorológico Nacional de Argentina las define como el período en el cual las temperaturas máximas y mínimas son inferiores o igualan, por lo menos durante tres días consecutivos y en forma simultánea, al percentil 10, calculado a partir de los datos diarios durante los meses de abril a septiembre (semestre frío en el hemisferio sur) del período 1961-2010.

Además, define un día frío cuando las temperaturas máximas y mínimas de ese día son inferiores o iguales al percentil 10 en forma simultánea.

La evidencia sugiere que los efectos en la salud de las olas de frío son más pronunciados en climas templados.

 

 

Dada su extensa geografía, Argentina presenta una gran variedad de climas y las olas de frío tienen diferentes características -intensidad, duración y frecuencia de ocurrencia-.

La mayor frecuencia de las olas de fríos se da en el mes de julio, seguido por los meses de junio, agosto y mayo.

Con respecto a la duración de las olas de frío, principalmente son de 3 a 5 días, aunque hubo casos más extensos, como fue en Comodoro Rivadavia en julio de 2001 cuando la ola de frío fue de 11 días.

Por otro lado, la distribución espacial de la frecuencia de las olas de frío es muy variable, se presenta una menor cantidad de casos en las ciudades del noroeste argentino y en la zona cuyana, y una mayor cantidad de casos hacia el noreste, este y sur del país.



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