En el marco del Día Mundial de la Inocuidad Alimentaria, el Colegio de Nutricionistas de la provincia de Buenos Aires explicó la importancia de evitar peligros para la salud y ofreció una serie de recomendaciones.
Se busca así “crear conciencia e inspirar acciones para ayudar a prevenir, detectar y gestionar los potenciales riesgos que pueden transmitir los alimentos”.
La inocuidad de los alimentos es la ausencia, a niveles seguros y aceptables, de peligros que puedan dañar la salud de las y los consumidores, según especifica el Ministerio de Salud de la Nación.
En esta línea, desde la entidad destacaron la importancia de “el acceso a alimentos nutritivos pero también inocuos y en cantidad suficiente”. Entendieron que esto “es fundamental para mantener la vida y la buena salud, derechos reconocidos por la legislación argentina”.
Enfermedades transmitidas por alimentos
Las enfermedades transmitidas por los alimentos pueden ser de naturaleza biológica, química o física. Con frecuencia son invisibles a la vista, y suelen ser causadas por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas perjudiciales.
Más de 200 enfermedades son a causa de alimentos contaminados. Una de cada diez personas en el mundo, cerca de 600 millones, padece una de estas enfermedades después de comer alimentos contaminados.
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Asimismo, casi 420.000 mueren por esta misma causa, según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS). Casi un tercio de todas las muertes por enfermedades de transmisión alimentaria se producen en niños menores de 5 años.
Gobiernos, productores y consumidores
“Es imprescindible garantizar la seguridad de los alimentos en cada etapa de la cadena alimentaria. En cada parte existen peligros que pueden causar contaminación”, sostuvo Jorgelina Garri, licenciada en Nutrición (MP 5777), matriculada en el Colegio de Nutricionistas de la provincia de Buenos Aires.
En tanto, agregó que “la forma en la que los alimentos se producen, procesan, almacenan y distribuyen, así como su manipulación y consumo, afectan su inocuidad”.
Al respecto, entendió que la inocuidad de los alimentos “es una responsabilidad compartida entre gobiernos, productores y consumidores”.
De esta manera, la inocuidad se consigue al aplicar buenas prácticas de higiene y proporcionar acceso al agua potable. También al fomentar el uso de sistemas de gestión de la inocuidad de alimentos por parte de los operadores de empresas alimentarias y educar al último eslabón de la cadena que son las y los consumidores.
Recomendaciones
-Lavarse las manos antes de preparar alimentos y a menudo durante la preparación.
-Separar siempre los alimentos crudos de los cocinados y de los listos para comer, utilizando diferentes utensilios y recipientes.
-Cocinar completamente los alimentos, especialmente carne, pollo, huevos y pescado, y hervir los alimentos como sopas y guisos.
-Mantener los alimentos a temperaturas seguras, ya que algunos microorganismos pueden multiplicarse muy rápidamente si los alimentos son conservados a temperatura ambiente.
-Usar agua potable y materias primas seguras, teniendo cuidado en la selección de los productos crudos y tomando medidas de prevención que reducen el peligro.