El telescopio espacial europeo Euclid será lanzado el 1 de julio desde la base estadounidense Cabo Cañaveral, en Florida, para explorar el lado oculto del universo. Se intenta desentrañar dos grandes enigmas: la materia y la energía oscuras, según anunció la Agencia Espacial Europea (ESA).
El satélite irá a bordo de un cohete Falcon 9 de la compañía estadounidense SpaceX. Concebida por la empresa Thales Alenia Space, la nave tiene dos toneladas de peso, 4,7 metros de altura y 3,5 metros de largo.
Según se informó, se posicionará cerca del telescopio espacial James Webb, a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra.
Desde dicha ubicación, llamada punto de Lagrange 2, Euclid -en homenaje al padre de la geometría, el griego Euclides- proyectará un mapa tridimensional del universo. Abarcará 2.000 millones de galaxias, cubrirá un tercio de la bóveda celeste, y retrocederá en el tiempo hasta 10.000 millones de años.
Esta inédita cartografía tiene por objetivo reconstruir la historia del universo “por tramos de tiempo”, explicó el astrofísico Yannick Mellier, del consorcio Euclid.
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Materia y energía oscuras
La idea es levantar una esquina del velo que oculta la materia y la energía oscuras, es decir el lado oculto del universo que representa al 95% del mismo.
Ambos componentes son, por ahora, puramente teóricos, pero los científicos los necesitan para comprender el cosmos.
Según su hipótesis, la materia oscura actuaría como un cemento dentro de las galaxias, lo que explicaría por qué no se dispersan en nubes de estrellas.
En cuanto a la energía oscura, su existencia es necesaria para explicar la expansión acelerada del universo. Gracias a esta misión, los astrónomos esperan comprender mejor cómo actúan y evolucionan con el tiempo ambos componente, concluyó AFP.