Por su pésima imagen global, Bayer suprimirá la marca Monsanto
El gigante europeo de la farmacia y la agroquímica se halla en los momentos decisivos para cerrar la compra de Monsanto, pero como la corporación norteamericana de transgénicos y pesticidas tiene una imagen muy negativa a nivel global, la fusión del grupo solo se llamará Bayer.
Monsanto desaparecerá así como marca corporativa después de que la alemana adquiera la multinacional norteamericana de pesticidas y transgénicos por 66.000 millones de dólares (53.373 millones de euros).
Monsanto es una de las empresas con peor imagen corporativa del mundo, por ser el mayor productor mundial de semillas transgénicas (sobre todo de maíz y soja) y por la venta de herbicidas como el Roundup, anatemizados por los ecologistas.
Su enorme tamaño y la combinación de productos destinados a un sector como la agricultura (y por tanto, la alimentación mundial) hacen que Monsanto sea una compañía más odiada incluso que las grandes petroleras, hasta el punto de generar movilizaciones de protesta, como la que hace cinco años tomaron las calles de medio centenar de países en todo el mundo.
Los principales mercados de Monsanto, con sede en St. Louis, son Estados Unidos, Brasil, Argentina y Canadá, además de la India, donde se concentran el grueso de las plantaciones genéticamente modificadas en todo el mundo. El rechazo que genera se debe las tres letras clave: OGM. Son las siglas que identifican a los organismos genéticamente modificados. Estos productos empezaron a comercializarse hace dos décadas.