Luego de cumplirse un mes de la desaparición del submarino argentino San Juan, el presidente Mauricio Macri ha pasado a retiro al jefe de la Armada, el almirante Marcelo Srur.
La presión hacia la cúpula militar es doble: por un lado se intentará determinar si el Ara San Juan estaba en condiciones de navegar; por el otro, Srur está acusado de retacear información clasificada al presidente, como el parte en el que el capitán del submarino reportó una entrada de agua que derivó en un cortocircuito en las baterías.
La medida del Ejecutivo nacional llega semanas después de que el propio Macri pidiera que los esfuerzos se concentraran en hallar el submarino y se dejara para más adelante las responsabilidades políticas.
Junto con Srur, pidieron su retiro cuatro jefes navales, todos en la línea de sucesión del jefe máximo. La salida de todos ellos supone el descabezamiento de la Armada.
Para saber qué pasó realmente con el submarino aquel 15 de noviembre, es indispensable esperar a que el casco aparezca, algo que a estas alturas podría no suceder jamás. La zona de búsqueda ya fue rastrillada sin éxito y puede que el buque haya caído a un abismo del mar inalcanzable para el hombre.
Mientras tanto, en tierra, los familiares de los 44 tripulantes que murieron a bordo exigen que la búsqueda no se detenga.