Dejarán de arrestar a quienes fumen marihuana en las calles de Nueva York
Así lo ordenó el alcalde Bill de Blasio al dar un mes de plazo a su Departamento de Policía para que reforme las tácticas que sigue al reprimir a quienes fumen cannabis en zonas públicas.
La NYPD realizó el año pasado 16.925 arrestos relacionados con la posesión o el consumo de marihuana. Es una cifra muy inferior a las 60.190 detenciones en 2000, en buena medida porque desde hace tres años se emiten citaciones –multas- que no crean antecedentes penales. Eso permitió que se redujeran en un 40% los arrestos por toda la ciudad cuando se comparan con las cifras de 2013.
Sin embargo, las estadísticas reflejan que el 86% de los detenidos son negros o de origen latino. Es decir, las personas de color tienen ocho veces más posibilidades de ser detenidas que un blanco, pese a que el nivel de consumo es similar.
El propósito, explicó, es concentrar la actuación policial en los casos que representen un riesgo para la seguridad pública, y conseguir al mismo tiempo una aplicación que sea consistente con los valores de justicia, para reforzar la “confianza” de las comunidades hacia la labor de los agentes. “Debemos poner fin a detenciones innecesarias y a la disparidad en la aplicación de las leyes”, insistió el alcalde.