Este jueves a la mañana, y tras casi 22 horas de sesión, los diputados nacionales aprobaron el proyecto que permite la interrupción voluntaria del embarazo. Fue por mayoría: 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención. Ahora, el Senado tiene en sus manos la oportunidad de convertir al aborto legal en ley.
Las calles de todo el país se tiñeron de verde en una larga vigilia. La movilización callejera, especialmente de miles y miles de mujeres por su derecho a decidir sobre su propio cuerpo, se hizo sentir con fuerza en los alrededores del Congreso, pero también en las plazas y concejos deliberantes de cada ciudad. Villa Gesell, Pinamar y La Costa no fueron la excepción en este día histórico.
En el recinto, los argumentos a favor fueron amplios y contundentes porque el debate previo en las comisiones no dejó lugar a dudas respecto de que el aborto legal, seguro y gratuito salva vidas. En contra y por el aborto clandestino, algunas exposiciones no dejaron de sorprender: una diputada llegó a comparar a una mujer embarazada con una perra preñada.
Para llegar a la media sanción, los votos se contaron uno a uno y estuvieron parejos durante toda la jornada. Fueron los “indecisos” quienes inclinaron la balanza en favor de la legalización. La sanción definitiva de la ley se encuentra ahora en manos de los senadores que podrán aprobar la iniciativa, modificarla o rechazarla.