En el marco del resultado de los sumarios por el desfalco en el hospital de Pinamar, merece un párrafo aparte la sanción impuesta a Jorge Benítez, dado que al momento del escándalo era la máxima autoridad del municipio en materia de salud, a quien se lo suspendió por 30 días sin goce de haberes.

Si bien en un principio la gestión de Martín Yeza buscó dejarlo al margen de la denuncia, se vio obligada a incluirlo en la etapa sumaria del asunto. Al poco tiempo la secretaría fue intervenida y luego, el funcionario renunció.

Como Benítez es además médico en el hospital de Pinamar, el proceso avanzó a pesar de la renuncia y, tal como se señaló, terminó con una suspensión de 30 días sin goce de sueldo. Entre los motivos de la decisión, se afirmó que aunque “existe una duda razonable en su favor”, como máximo responsable del sistema de salud “debía ejercer un control efectivo sobre el patrimonio municipal, su presupuesto y su unidad ejecutora”.

Además, las autoridades entendieron como un “bálsamo” que haya dado inicio a la investigación –a pesar de que el Gobierno apuntó en su momento que las irregularidades fueron notadas por Eduardo D’Agostino, sucesor de Zenon-  y aportara documentación, además de renunciar a su cargo para “afrontar cualquier responsabilidad que se desprendiera del proceso”.

A partir del sumario, se remarcó que “las testimoniales no fueron concluyentes respecto del conocimiento efectivo de Benítez”, por lo que no se pudo constatar fehacientemente que haya estado al tanto de “todas las circunstancias narradas en la investigación”.

No obstante, consta en el sumario que la contadora Silvia Foglia (actual directora administrativa del nosomio) le comunicó -en mayo de 2017- a Benítez lo que sucedía a lo cual obtuvo como respuesta: “Bueno, está bien, gracias” y todo continuó de la misma manera.

De todas formas, las autoridades encontraron el exsecretario de Salud solo “responsable por su omisión” y se sugirió una suspensión de 30 días. Al enviar a la Junta de Disciplina la decisión, hubo un voto dividido: los representantes del Ejecutivo lo aceptaron y los del Sindicato de Trabajadores Municipales exigieron su cesantía.

Ante este escenario, tomó intervención el jefe de Gabinete, Federico Panzieri, quien determinó dar lugar a lo sugerido por el secretario de Gobierno y hacer efectiva la suspensión.