Bares y boliches en la mira: nueva legislación para la nocturnidad
A pocos meses de la temporada de verano, Pinamar ya piensa en una problemática que le ha traído más de un dolor de cabeza: la nocturnidad. Los bares y boliches de la ciudad se convierten en el epicentro de la escena estival, con el aluvión turístico que suele elegir a esta zona de la costa bonaerense para descansar y divertirse.
El Ejecutivo local, entonces, ha puesto sus ojos sobre esta actividad y a partir de una nueva ordenanza busca regular los comercios ya habilitados, además de definir qué calidad de comercios obtendrán permiso de actividad.
El impulsor de la norma es el secretario de Gobierno, Guillermo Benítez, quien aseguró que el objetivo es ir hacia “una mejor calidad de servicio para el turista”. “Lo queremos generar desde el Estado, cambiando la columna vertebral de la noche de Pinamar, pensando en una ciudad más moderna”, recalcó.
El funcionario de Cambiemos recordó que las normativas de nocturnidad datan del año 1984, mientras señaló que las mismas “quedaron en desuso y no contemplan muchas situaciones que ocurren hoy”.
Para la elaboración del proyecto de ordenanza, la Comuna citó a algunos concejales y a los comerciantes encargados de locales nocturnos, a fin de “generar consenso”.
Respecto de la situación anterior, Benítez especificó que se encontraron con problemas como “habilitaciones precarias, habilitaciones incorrectas y bares habilitados como restaurantes”.
Está claro que la norma apuntará a modificar las condiciones de seguridad y profundizar en los requisitos a cumplir para obtener la habilitación correspondiente a un local de esparcimiento nocturno.
“Hay que fijar reglas ignífugas, de control de ruidos, y otros temas que queremos cambiar”, adelantó el secretario de Gobierno, al tiempo que puntualizó en la modificación de las categorías discoteca, café concert y bar. En este sentido, instó a que “los predios se adecuen a la realidad que vivimos”, mientras advirtió que la voluntad del Gobierno municipal es “poder controlar mejor y que los lugares tengan una estructura para poder primar la seguridad para todos los que concurren a ellos”.
En cuanto a la transición que se avecina en materia de nocturnidad, Benítez determinó que “la idea es que los empresarios puedan mantener los permisos que tienen actualmente hasta su vencimiento y, mientras tanto, puedan llevar a cabo las modificaciones de seguridad que les pedimos”.
“No queremos tener problemas con este tema, pero tenemos que ser firmes en el cumplimiento. Todos nos tienen que ayudar a controlar. No queremos que los chicos estén en las calles. Lo que esté permitido, estará bien. Y los locales que no cumplen con los parámetros serán apercibidos o clausurados”, concluyó.