Una expedición conjunta al Mar Argentino para analizar las maniobras de pesca

A bordo de su buque más representativo, el Víctor Angelescu, el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) inició días atrás una campaña de selectividad de merluza en la pesquería de langostino.

La tarea se extenderá aproximadamente 13 días y consiste en que un grupo de investigadores y técnicos del organismo efectúen diferentes lances de pesca. Los especialistas buscan determinar los parámetros selectivos de los dispositivos de uso obligatorio en la pesquería de langostino en condiciones actuales del caladero y los parámetros selectivos de un dispositivo denominado de grilla simple.

La iniciativa forma parte de los programas del Inidep para analizar el desarrollo de las artes de pesca, los métodos de captura y la utilización de la tecnología en la pesquerías de crustáceos, merluza y otra faunas acompañantes.

Invitados especiales

En esta expedición sucede algo en particular: fueron invitados a participar dos capitanes de pesca, uno de la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (CAPECA) y otro de la Asociación Argentina de Capitanes de Pesca.

Según informaron desde el Inidep, en su incursión en el Mar Argentino, los investigadores y técnicos también buscarán determinar la calidad de langostino capturado en red con dispositivo y sin dispositivo, estudiarán el escape de langostino con el uso de dispositivos y además registrarán con imágenes de video las maniobras de pesca.

 

BIP Víctor Angelescu, el barco recuperado por el Inidep y de sustancial importancia.

 

Enfoque ecosistémico de la pesca

La campaña actual del Inidep se realiza en el marco del proyecto denominado “Proteger la biodiversidad marina: enfoque ecosistémico de la pesca y áreas protegidas”, ejecutado por el área nacional de Medio Ambiente e implementado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

El objetivo del proyecto es fortalecer las capacidades de gestión y protección de la biodiversidad marina en áreas de importancia ecológica, ampliando el conocimiento sobre los aspectos biológicos, ecológicos, sociales y económicos de los ecosistemas marinos, creando y fortaleciendo áreas marinas protegidas, aplicando el enfoque ecosistémico de la pesca, para minimizar los impactos negativos de la actividad.

Contar con un enfoque ecosistémico de la pesca permite asumir una mirada amplia de las pesquerías, teniendo en cuenta que la actividad en enmarca en un ambiente y un contexto social determinado. De esta manera se busca incorporar la mayor cantidad de variables y factores que incidan en la pesquería para que sea sostenible en el tiempo y que contemple elementos que consideren, no solamente cuestiones relativas al recurso, sino también la gente involucrada.

 

Lo más visto