La obra de ampliación y refacción del Polideportivo municipal de Pinamar fue licitada e iniciada en 2017, pero dos años y medio después, el intendente Martín Yeza se vio en la obligación de rescindir el contrato dado que los trabajos nunca terminaron en tiempo y forma.
La empresa que ganó la licitación, a través de una oferta única que rondó los $10.500.000 y fue aprobada por el Concejo Deliberante, fue Indhal. La firma también se había quedado con las obras del Centro de Seguridad de Ostende, el destacamento policial de Cariló y un Centro de Salud en el bosque. Esta última también quedó inconclusa y el Gobierno local decidió rescindir el contrato.
Según el decreto suscripto por Yeza y la secretaria de Planeamiento, Mila Gómez Beret, la obra en el Polideportivo debía estar concluida en diciembre de 2017. No obstante, “la empresa excedió plazos e incumplió sistemáticamente órdenes de servicio”.
La demora fue considerable y en este sentido, las autoridades municipales de Pinamar entendieron “conveniente y oportuno” tolerarla “en aras a la mejor consecución del objetivo, gestionando para que la empresa ajustara su accionar a términos correspondientes”.
A casi dos años de la fecha de entrega de los trabajos y sin la recepción de los mismos, finalmente el Gobierno local decidió rescindir el contrato dado que la firma Indhal “no demuestra mejorías en su accionar”.
En esta línea, agregaron que en agosto de 2018 el Juzgado Nacional en lo Comercial N° 2 dispuso la apertura del concurso preventivo de la firma.
La Comuna enumeró una serie de incumplimientos que incluyen la “reiterada suspensión injustificada de los trabajos”, ausencia de representante técnico y personal “en negro”, además de la falta de avances en la obra.
Bajo estos argumentos, se dispuso rescindir el contrato y tomar posesión de la obra en su estado actual, como también la ejecución de la garantía de cumplimiento de contrato, seguros, fondo de reparo y la persecución de las multas que correspondan.
Antecedentes
Este año, el intendente de Pinamar ya tuvo que rescindir tres contratos por incumplimientos en obra pública licitadas durante 2017. Dos de ellos con la firma Indhal, ya que tampoco logró terminar los trabajos en el Centro de Salud valuados en más de 40 millones de pesos.
Además, a principio de año la polémica y millonaria obra “Centralidades Pinamar”, financiada por el gobierno nacional, quedó sin terminar y sin adjudicataria ya que también se decidió rescindir el contrato con la empresa Ashoka por los reiterados incumplimientos.
Por otra parte, Indhal también había resultado adjudicataria de la obra en la que se invirtieron 15 millones de pesos para realizar una plaza en avenida Central y Esparza, en la localidad de Ostende. No obstante, tras la primera lluvia el espacio se inundó.
En aquel entonces, uno de los primeros en dar la voz de alerta fue el arquitecto Fabián Cambre –precandidato a intendente por el Frente de Todos en las últimas elecciones primarias- quien adjuntó a su denuncia pública un artículo del diario Página 12 de 2015.
El mismo hacía referencia a una denuncia hacia el director general de Obras Comunales del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Guillermo Raffo, por haber recibido un auto de la empresa constructora Indhal, tras suscribir un contrato para la realización de obras.
La nota enfatizaba en la cantidad de licitaciones y adjudicaciones directas otorgadas a Indahl por la gestión de Mauricio Macri, mientras se desempeñó como jefe de gobierno porteño.