Los obispos argentinos comunicaron que se le pidió al Gobierno nacional que la actividad religiosa sea considerada esencial para ser tenida en cuenta en el marco de la “cuarentena administrada” por el Covid-19. Desde la Nación respondieron que se analizará pero, por ahora, mantendrán las disposiciones que pesan sobre las congregaciones.
“Sentimos el anhelo profundo de pasar de las celebraciones y el acompañamiento virtual al encuentro ‘cara a cara’”, recalcó el titular de la Diócesis de Mar del Plata, Gabriel Mestre, quien en los últimos días mantuvo diversas comunicaciones virtuales con los obispos de la región, miembros de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal y los sacerdotes de la diócesis.
“En todas estas instancias se manifestó el anhelo de poder volver a las celebraciones litúrgicas en los templos con los fieles”, agregó el religioso, aunque entendió que
la actual emergencia sanitaria “no da lugar a decisiones apresuradas, como tampoco a medidas que se aparten de la normativa establecidas por las autoridades nacionales, provinciales y municipales”.
Sin embargo, ante los anuncios vinculados a comenzar con una fase de “cuarentena administrada”, los obispos han manifestado al gobierno nacional que la actividad religiosa “se encuentra entre aquellas esenciales para los creyentes” y, por tanto, pidieron que se tenga en cuenta al momento de tomar decisiones en este sentido.
De acuerdo a lo señalado en un comunicado, la Iglesia católica entendió que “lejos de analogarse a un espectáculo público o a cualquier aglomeración con fines lúdicos o comerciales, los actos de culto son el espacio que permiten mantener ‘alta la moral’ y acompañar un proceso de gran dificultad y riesgo como el que estamos viviendo”.
En enero se celebró XI Edición de la Fiesta Patronal de Santiago Apóstol en Villa Gesell (Fotos Ricardo Stinco).
Por otra parte, desde la Diócesis subrayaron que las celebraciones litúrgicas “podrían adaptarse planificando ordenadamente la asistencia de fieles y respetando las consignas sanitarias actualmente vigentes, tal como se está realizando en las diversas actividades permitidas por el Gobierno”.
La respuesta del gobierno nacional al pedido de los obispos argentinos de poder volver a celebrar las misas con fieles, fue que se continuará evaluando a presentación, pero por ahora consideran necesario “mantener las medidas contenidas en la actual emergencia sanitaria como prevención”.
