La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, reafirmó la propuesta del organismo para que los países de la región otorguen por 6 meses un “Ingreso Básico de Emergencia” (IBE) a la población en situación de pobreza.
Según estimaron, el instrumento debería alcanzar un monto tal que permita a cada beneficiario cubrir la adquisición de una canasta básica de alimentos y otras necesidades mínimas.
Cabe recordar que en Argentina el presidente Alberto Fernández dispuso otorgar un Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) de 10 mil pesos, en el marco de la pandemia de Covid-19. Si bien al momento hubo un solo pago, se prevé repetirlo.
En cuanto a la iniciativa de la CEPAL, los estudios indican que el IBE sería necesitado por 215 millones de personas (el 34,7% de la población regional) y representaría un gasto adicional del 2,1% del Producto Bruto conjunto de los países de la Comisión.
En un encuentro virtual con 210 representantes de la sociedad civil de América Latina y el Caribe, Bárcena advirtió que “la propuesta estratégica de la CEPAL apunta a lograr un Estado de bienestar con base en un nuevo pacto social fiscal y productivo, así como sistemas de protección social universal”.
El organismo dependiente de Naciones Unidas estima para el 2020 una caída económica del 5,3% en la región, con la destrucción de 12 millones de puestos de trabajo y más de 30 millones de nuevos pobres.
Frente a este panorama, que significará la crisis más importante desde 1930, la CEPAL resaltó la necesidad de “tener un espacio más claro para ampliar la fiscalidad para las políticas de corto y mediano plazo”, como las transferencias monetarias a los hogares a través del IBE.
En este sentido, Bárcena pidió poner el foco en el combate a la evasión y elusión fiscal al remarcar que “corresponden al 6,3% del PIB regional, y representan 3 veces el gasto requerido para cubrir por seis meses a todas las personas que se encontrarán en situación de pobreza en 2020”.