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Fondo de turismo en Pinamar: “No hay que ser del Frente de Todos, hay que trabajar”

Foto del avatar Pinamar viernes, 16 octubre, 2020

El Frente de Todos de Pinamar se expresó en detalle respecto de la polémica surgida por la distribución del fondo para el sector turístico y cultural a los municipios, por parte del Gobierno bonaerense. Aseguraron que a la gestión de Martín Yeza le faltó trabajo y rechazaron que se trate de una discriminación partidaria.

Cabe recordar que la semana pasada en sesión, los concejales de Juntos por el Cambio aprobaron -sin el apoyo de ninguna fuerza de la oposición- un proyecto de resolución para declarar su “más profunda indignación” por cómo se distribuyó el fondo provincial.

Es que Pinamar recibió poco más de 2 millones de pesos y lo que despertó el cuestionamiento del oficialismo local fue que Villa Gesell consiguió más de 17 millones. En este sentido, los ediles que responden a Yeza aseguraron que se había “discriminado” al municipio por no ser parte del Frente de Todos.

Esto fue rotundamente desmentido, en principio, por el propio ministro de Producción bonaerense, Augusto Costa, por una situación similar que se dio en Mar del Plata, y ahora el Frente de Todos pinamarense ofreció una explicación pormenorizada del funcionamiento del fondo.

 

 

Al respecto, señalaron que el fondo especial municipal para la reactivación cultural y turística establecía la inscripción de comercios, entidades culturales, hoteleras y gastronómicas en un catálogo.

“Las condiciones para los que quisieran inscribirse y hacerse de ese fondo eran simples”, remarcaron y agregaron que “la tarea de recolección de datos era de cada Ejecutivo municipal, es decir, del intendente como máximo responsable”.

En esta línea, entendieron que “la decisión de haber inscripto solo 67 establecimientos y así recibir los apenas 2 millones de pesos, fue de Martín Yeza”.

Más datos

El Frente de Todos de Pinamar aportó incluso más datos sobre cómo se desarrolló el programa y lo que no se hizo en el distrito. Precisaron así que solo en el sector hotelero, el municipio cuenta con 270 establecimientos habilitados que eran plausibles de recibir la ayuda a través del fondo: “Había que inscribirlos”, sentenciaron.

A modo de ejemplo, acotaron que municipios como Avellaneda o Berazategui “crearon un call center como recurso de inscripción masiva”, lo que les permitió “triplicar y cuadruplicar a los beneficiarios de la ayuda económica comparándolos con Pinamar”.

 

 

Sobre Villa Gesell -que fue “el centro de las agresiones y suspicacias de los funcionarios de Pinamar”, según mencionaron-, apuntaron que también utilizó el recurso de una línea exclusiva de comunicación para las inscripciones.

“Además, como ciudad con la misma fuente de ingresos que Pinamar, el turismo, se ocupó de inscribir a la enorme cantidad de hoteles y locales gastronómicos que estaban cerrados por la pandemia y la temporada baja, así recibían un subsidio imprescindible para ponerse de pie en este difícil contexto. Así llegaron a cubrir con la asistencia a 567 establecimientos, casi 10 veces más que nuestra ciudad”, enfatizaron.

“Había que trabajar”

Tras enumerar los puntos que derivaron en que Pinamar reciba menos fondos que otros municipios, desde este sector de la oposición recalcaron que “no hay que ser del Frente de Todos, solo hay que trabajar”.

Sobre esto, ampliaron que la administración de Yeza “tampoco generó que las bibliotecas populares pudieran gestionar este fondo” y tampoco los clubes de barrio ni las sociedades de fomento locales estaban al tanto de que podían recibir un beneficio.

 

 

“Los clubes de barrio en todos los municipios reciben esta ayuda por decisión de las autoridades ejecutivas que los invitaron a inscribirse y ayudaron a hacerlo; los de Pinamar se enteraron cuando los llamamos desde el Frente de Todos para ver si habían sido notificados”, subrayaron luego.

Al cerrar, aseveraron que “las explicaciones de los responsables ejecutivos y legislativos que dan no ayudan, disparan culpas, se ubican en papel de víctimas de una discriminación ideológica, maniobras de distracción para no hablar de lo que hay que hablar”.

“Solo había que articular y trabajar con voluntad política. Había que comunicar, buscar a los comerciantes hoteleros, gastronómicos, clubes. Había que invitarlos, explicarles por si surgían dudas, facilitar los instrumentos de inscripción. Había que trabajar”, concluyeron.

 

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