Argentina, Brasil y Paraguay se unen por la conservación del yaguareté

En el marco del Día Internacional del Yaguareté, Argentina, Brasil y Paraguay anunciaron un compromiso trinacional por la conservación del felino más grande del continente americano y embajador de los pueblos que habitaron y habitan el Bosque Atlántico.

Conscientes de las realidades de cada país, la iniciativa “Unidos por el yaguareté” focalizará esfuerzos para mantener y aumentar la población de yaguaretés en la Selva Misionera (Argentina) y la Mata Atlántica (Brasil), así como generar las condiciones necesarias para que el tigre americano siga recorriendo el Bosque Atlántico en Paraguay.

Desde la Fundación Vida Silvestre (WWF), su director general Manuel Jaramillo, señaló que “lamentablemente la alteración de su hábitat nos hace temer que no vuelva a aparecer en muchos lugares”, mientras agregó que “si la alteración del territorio del yaguareté lo afecta, también nos afecta a nosotros los seres humanos”. 

En este sentido, explicó que esto se debe a que la especie es “indicadora” de la salud del ambiente, ya que “juega un papel importante en el mantenimiento de sistemas naturales que proveen de servicios ecosistémicos vitales para el bienestar de la naturaleza y las personas”.

 

 

No obstante, Felipe Feliciani -analista de WWF BRasil- aseguró que los resultados obtenidos en los últimos años “son alentadores y demuestran que los esfuerzos de conservación están surtiendo efecto”. 

“La población de yaguaretés en el Parque Nacional do Iguaçú de Brasil, por ejemplo, es la única en el Bosque Atlántico, que evidentemente está en una curva creciente”, resaltó.

En tanto, Lucy Aquino, directora de WWF en Paraguay, enfatizó en que para poder conservar esta especie y recuperar sus poblaciones, “se requiere mucho más que del esfuerzo de las organizaciones ambientalistas”, ya que también es necesaria “una voluntad política sin precedentes, una demanda de la sociedad civil, de las comunidades, y el compromiso concreto de la producción y mercados de los commodities”.

Estrategia de conservación

Según explicaron desde la Fundación Vida Silvestre, la estrategia trinacional para conservar la especie incluye un amplio abanico de actividades que buscan impactar sobre las presas del yaguareté, esencial para su supervivencia.

Por ende, aborda la problemática de la caza furtiva y las prácticas insostenibles en la producción ganadera, que son dos de las amenazas más importantes para la especie en la región.

 

Foto: David Lawson (WWF UK).

 

Se promueve así una “conciencia y participación social” para “posicionar a la sociedad contra la cultura de la caza y el comercio ilegal de vida silvestre”; y la aplicación de la ley y fortalecimiento de las áreas silvestres protegidas públicas y privadas.

También se busca reducir el conflicto entre los productores rurales y la fauna silvestre, proponiendo alternativas que valoren la vida silvestre; asegurar el hábitat para el futuro del yaguareté; y apoyar la generación constante de conocimiento científico sobre la especie y el ecosistema donde vive.

Las amenazas del yaguareté

El yaguareté es el felino más grande del continente americano y el tercero a nivel mundial, después del tigre de bengala y el león.

Como predador, se encuentra en la cima de la pirámide alimenticia y requiere grandes extensiones de territorio para vivir. Es una especie muy sensible a las alteraciones del ecosistema, e incluso llega a ser el primero en desaparecer cuando el hábitat se deteriora.

El yaguareté enfrenta amenazas como la pérdida y alteración del hábitat debido a la deforestación, por la expansión agropecuaria y la construcción de infraestructura.

Asimismo, se ve afectado por  el atropellamientos de la especie y sus presas por la fragmentación de su hábitat por rutas y caminos; la disminución de sus presas y la cacería proactiva de la especie y de sus presas para trofeo de caza o en represalia por ataques al ganado.

¿Qué es el Bosque Atlántico?

El Complejo Ecorregional Bosque Atlántico, que originalmente cubría 1.345.300 km2, en los últimos 40 años fue reducido significativamente: solo queda el 16,8%. Está compuesto por 15 ecorregiones que une a tres países e incluye los bosques más diversos y ricos del planeta.

Posee, no solo una extraordinaria diversidad de especies, sino también un número excepcionalmente elevado de especies endémicas. La supervivencia del 7% de las especies de plantas de todo el planeta y el 5% de las especies de vertebrados dependen del Bosque Atlántico.

 

 

Sus bosques son tan ricos que en una sola hectárea pueden estar presentes más de 440 especies de árboles. Se estima que entre 3 y 12 millones de especies de bacterias desconocidas para la ciencia viven en los árboles del Bosque Atlántico.

En todo el Bosque Atlántico se estima que habita una población no mayor a 300 yaguaretés, menos del 1% de la población que pudo haber existido en la región antes de la llegada de los europeos. 

La especie se encuentra actualmente en menos del 4% de la región, en 13 fragmentos aislados. En la mayoría de las áreas donde persiste, sus densidades poblacionales son muy bajas y la extinción local podría ser inminente.

 

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