Se presentó la guía bonaerense para la interrupción voluntaria del embarazo

En el marco de la ley 27.610, promulgada recientemente por el presidente Alberto Fernández, la ministra de Salud y de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, Estela Díaz, presentó la guía para la interrupción voluntaria del embarazo (IVE).

Se trata de un documento de más de 30 páginas, preparado especialmente para los efectores de la salud de la Provincia y es complementario del protocolo de la interrupción legal del embarazo, que son los abortos que ya estaban vigentes en el país.




Antes de la presentación, en declaraciones a Radio Continental, Díaz aseguró que con la aplicación de la IVE se evitarán “muchas de las complicaciones que la clandestinidad llevaba”.

Cabe recordar que con la sanción de la ley de aborto legal, la práctica se permite hasta la semana 14 de gestación y garantiza además la atención pos aborto.

 

 

Al ser consultada sobre la modalidad que tendrá el proceso, la ministra explicó que la práctica está accesible en todo el sistema de salud, público o privado, con o sin obras sociales y será a pedido de cada mujer.

“La mujer que lo requiera se acercará a un centro de salud, se pide la práctica, se hace la atención ginecológica, y a partir de ahí hay 10 días, según establece la ley, como máximo para que se dé la respuesta”, remarcó.

Por otra parte, Díaz resaltó que en la “inmensa mayoría de los casos”, el aborto se hace en las primeras semanas y “es medicamentoso”.

La ministra precisó que la Provincia ya había comprado misoprostol que se usaba para las ILE y explicó que en la consulta con el profesional de la salud que atienda a cada mujer, “se verá la historia clínica, las condiciones y se le receterá la pastilla”.

 

 

De acuerdo a Díaz, el procedimiento “es mucho más simple en el sentido de que se van a evitar muchas de las complicaciones que la clandestinidad llevaba cuando se hacían prácticas de manera insegura y terminaba con intervenciones sanitarias complejas”.

Por último, la funcionaria bonaerense hizo hincapié en que también se garantiza la objeción de conciencia. “Los profesionales tienen derecho a no hacerla, es un posicionamiento frente a la práctica, pero lo que no pueden es obstaculizar el derecho a quien lo requiere”, concluyó.

 

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