La Fundación Vida Silvestre pide suspender las obras en la reserva Punta Rasa

La Fundación Vida Silvestre Argentina envió una carta al intendente del partido de La Costa, Cristian Cardozo, para expresar su preocupación respecto a las obras en la reserva municipal Punta Rasa, por el “potencial impacto negativo que las mismas podrían generar en esta área de especial valor ambiental”. 

En la misma solicitaron la suspensión de las obras hasta tanto no se dé a conocer los resultados de la evaluación de impacto ambiental. 

La intervención y pedido de Vida Silvestre se da luego de que los vecinos del lugar advirtieran sobre los diversos movimientos en el lugar, protegido por ley desde 1991. También los Vecinos Autoconvocados de San Clemente del Tuyú enviaron una nota al municipio y el último fin de semana organizaron una bicicleteada en defensa de la reserva.

 

 

El pedido de la fundación y de los vecinos -que también mantuvieron un encuentro con funcionarios municipales- es el mismo: que desde la gestión municipal informen sobre las obras en la reserva de Punta Rasa y el correspondiente estudio de impacto ambiental.

Además, desde Vida Silvestre hicieron hincapié en la importancia de “iniciar la implementación real del área con su plan de manejo aprobado hace ya 15 años que podría promover la conservación de la mano del turismo y la educación ambiental”.

“Para Vida Silvestre, Punta Rasa es un espacio clave por su valor ambiental como así también por nuestra historia en la zona”, sostuvo Fernando Miñarro, director de Conservación de la fundación.


En este sentido, explicó que en 2003 elaboraron junto al municipio y a la por entonces Dirección Provincial de Recursos Naturales de la provincia de Buenos Aires, un plan de manejo específico para la zona. 

“Este plan de manejo nunca fue implementado efectivamente, a pesar de que el mismo se encuentra aprobado desde el 2006. Considerar dicho plan debe ser fundamental para definir e implementar actividades en el área”, recalcó Miñarro.

Sobre la reserva Punta Rasa

La Reserva Natural Municipal Punta Rasa fue creada en abril de 1991 por ordenanza del Concejo Deliberante del partido de la Costa con el objetivo de preservar y mejorar el área y sus recursos naturales, paisajísticos y ecológicos, a los fines de uso turístico y educativo.

La norma indica que, para “evitar el impacto negativo sobre el medio ambiente”, se tendrá “especial cuidado en planificar detalladamente las circulaciones de tránsito, las disposiciones sobre ruidos molestos, los estacionamientos y toda otra actividad que pudiere desvirtuar los objetivos básicos”.

 

La reserva Punta Rasa está protegida por ordenanza (Fotos Ricardo Stinco).

 

Establece además que “toda construcción que pudiera efectuarse en la zona deberá ser de carácter desmontable”.

Punta Rasa reúne numerosos atributos que la destacan como área natural protegida. La amplia disponibilidad de hábitats naturales de la reserva natural, que incluyen dunas, humedales, pastizales y la playa marina, permiten el mantenimiento de una alta diversidad biológica, en la que se destacan las miles de aves migratorias que arriban año a año, algunas de ellas amenazadas. 

También hay especies de reptiles, anfibios y mamíferos muy amenazados a lo largo de toda la costa de la provincia de Buenos Aires. Por estos motivos, la Reserva ha sido señalada y forma parte de áreas de alto valor de conservación a través de distintas figuras y reconocimientos locales, nacionales e internacionales.

Frenar las obras

“Un área de tanto valor para la conservación como lo es la Reserva Punta Rasa no solo debe ser declarada área natural protegida. Así merece ser tratada también. Y para ello necesitamos toda la información oficial y detallada al respecto de las obras con especial atención a la Evaluación de Impacto Ambiental”, señaló el representante de Vida Silvestre.

 

Hasta que esto suceda, desde la fundación solicitaron al municipio que las obras en la reserva sean suspendidas. “Es una excelente oportunidad para que el municipio brinde una señal a la altura de lo que hoy se necesita frente a la crisis climática y de pérdida de biodiversidad que estamos sufriendo”, agregó. 

“Ojalá podamos aprovechar la oportunidad para hacer las cosas de manera correcta y comenzar el camino de poner la reserva realmente en marcha pensando en que la conservación y el turismo puedan encontrarse”, concluyó Miñarro.

 

 

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