En su última sesión, el Concejo Deliberante de Pinamar aprobó por unanimidad una ordenanza que dispone la implementación de lactarios en instituciones públicas municipales donde “trabajen mujeres y cuerpos lactantes”. Los espacios se crearán “a medida que el derecho sea requerido”.
El objetivo de la flamante normativa es que quienes lo precisen “puedan extraer su leche y conservarla durante el horario laboral, sin que ello ocasione perjuicios en sus remuneraciones, ni interfiera en la reducción de su jornada laboral por lactancia, ni que se descuente de su horario de descanso laboral diario”.
Más allá del espíritu de la propuesta, quien dio la voz de alerta sobre los posibles obstáculos económicos para su implementación fue la concejal oficialista Camila Merlo al señalar que la iniciativa podía quedarse “a medias” y donde la “ampliación de derechos no existe”.
En un cuarto intermedio, la edil de Juntos aseguró que el tratamiento de la norma en sesión era “apurado” y que aunque acompañaría en la votación no estaba de acuerdo en la sanción de normas sin asignación de recursos presupuestarios.
El edil del Frente de Todos, Pablo Perrone, no coincidió con esta postura y recordó que la propuesta se abordó con la mesa local de género, el área de Recursos Humanos del municipio, además de en las distintas comisiones del Concejo Deliberante. “Hubo muy buena voluntad”, resumió el concejal respecto a la articulación con la gestión municipal.
Amplían el régimen de licencias parentales para los estatales bonaerenses. https://t.co/Yf1lnXrVNP pic.twitter.com/1oHLqZVcMJ
— Telégrafo (@telegraficos) November 19, 2021
La ordenanza
A través de la normativa, se dejó asentado que se entiende por lactario al “ambiente privado y acondicionado para que las madres trabajadoras y cuerpos lactantes extraigan su leche durante la jornada laboral”.
En las instituciones públicas de Pinamar, se estableció que los mismos deberán ser espacios cerrados, privados e higiénicos, al tiempo que se aclaró que “bajo ningún concepto puede destinarse un baño”.
El lactario deberá ofrecer comodidades mínimas tales como un sillón o una silla confortable, un perchero, una mesa pequeña para apoyar el extractor y los recipientes y “cualquier otro elemento destinado a ese fin”.
Este espacio, además, debe tener cerca “un lugar donde la madre o cuerpo lactante pueda lavarse las manos con agua y jabón”. En caso de no contar con lavamanos, se recomienda que, dentro del mismo, se disponga de alcohol en gel, de acuerdo a la ordenanza.
También tendrán que contar con acceso a una heladera para guardar la leche extraída y medidas de seguridad apropiadas para su acceso con el objetivo de garantizar la privacidad.
En tanto, la normativa indica que los lactarios tendrán que poseer señalética y folletería informativa sobre métodos de extracción, conservación de la leche y beneficios del amamantamiento.
Será la municipalidad de Pinamar, a través de la dirección de Políticas de Género y Diversidad, la encargada de controlar las instalaciones y el cumplimiento de los requisitos mínimos de los espacios de la lactancia.
A demanda y capacitaciones
La ordenanza establece que los lactarios en Pinamar serán implementados “a medida que el derecho sea requerido” en aquellos edificios públicos municipales, aunque los que se habiliten en el futuro, ya deberán contar con espacios de lactancia.
Por otra parte, la asociación civil Mujeres Por Pinamar y AboFem Argentina “brindarán capacitaciones ad honorem para trabajadores y trabajadoras que se desempeñan en el ámbito municipal, a fin de dar a conocer la ordenanza y los derechos de la mujer y cuerpos lactantes”.
